•A la boda del herrero, cada cual con su dinero.
•A la boda del herrero, cada cual con su hierro.
•A la boda, tan presto va la vieja como la moza.
•A la borrica arrodillada, doblarle la carga. Se emplea para amonestar a la persona que satura de trabajo a quien ya tiene demasiado Se usa también para criticar a quien se aprovecha de la situación de desventaja de otra persona.
•A la bota, dale el beso después del queso.
•A la bruja, nadie se le arrima. = Al bruja, nadie se le arrima.
•A la buena casada, sólo su marido le agrada.
•A la buena de Dios. Sin preparación, al azar. Sin artificio ni malicia.
•A la buena en su rincón, no falta demandador.
•A la buena mujer, poco freno le basta.
•A la burla, dejarla cuando más agrada. Aconseja no abusar de la burla, pues, aunque en un principio agrade, cansa si se repite, molesta si no es bien recibida y ofende si va dirigida siempre a la misma persona.
•A la boda del herrero, cada cual con su hierro.
•A la boda, tan presto va la vieja como la moza.
•A la borrica arrodillada, doblarle la carga. Se emplea para amonestar a la persona que satura de trabajo a quien ya tiene demasiado Se usa también para criticar a quien se aprovecha de la situación de desventaja de otra persona.
•A la bota, dale el beso después del queso.
•A la bruja, nadie se le arrima. = Al bruja, nadie se le arrima.
•A la buena casada, sólo su marido le agrada.
•A la buena de Dios. Sin preparación, al azar. Sin artificio ni malicia.
•A la buena en su rincón, no falta demandador.
•A la buena mujer, poco freno le basta.
•A la burla, dejarla cuando más agrada. Aconseja no abusar de la burla, pues, aunque en un principio agrade, cansa si se repite, molesta si no es bien recibida y ofende si va dirigida siempre a la misma persona.