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PETRES: Desde entonces cada noche,...

Un día despertó y vio que ya no estaba

en su humilde cantón.

El oxidado patín era un recuerdo

y los botones, que formaban su escuadrón,

eran tan solo pequeñas cosas

que guardaba en un cajón.

Pronto en un joven se convirtió y

la razón de su vida,

en la música encontró.

10 años estudió

en la escuela superior

y entre clases de solfeos,

pentagramas y armonías

en clásico concertista

de guitarra se forjó

Algunos conciertos, a selecta audiencia ofreció

y todos se embelesaban

con los “Recuerdos de la Alambra”

o cuando el “Concierto de Aranjuez” interpretaba

Pronto comprendió

que el dinero no alcanzaba

y con tristeza, su guitarra clásica en el

estuche guardó.

Las sonoras cuerdas de nylon

tuvo que cambiar y los bordones de acero

se dejaron escuchar.

Y usando también, su voz como instrumento,

una banda de música formó

para lograr así su bastimento

Varios grupos integró

y mucho éxito con ellos alcanzó.

En la radio sus canciones sonaban

y en televisión también se presentaba.

muchos lugares visitó

fronteras cruzando

y con orgullo llevó

por todo el mundo su canto

Una noche mientras cantaba,

una linda niña, con pasión lo escuchaba.

Con tímida mirada y cálida sonrisa

disfrutaba la niña de su dulce voz

Desde entonces cada noche,

la niña se presentaba

y tras una mesa lejana a

hurtadillas lo observaba.

Desde la tarima el disimulaba,

y aunque lo negara,

en su interior aquella

extraña situación le gustaba

Nunca quiso hacerle daño a la niña

y por eso intentaba alejarse cada día.

Pero una noche bajo la luz de una estrella

después de su show,

un momento mágico con la niña disfrutó.

Sabia que otros compromisos tenía

y que aquella relación

algún día terminaría.

Y a pesar de saber lo que

sufriría la niña

un día decidió definir la situación
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Buscaba cada día el momento

y el momento un día llegó

y con tristeza y gran dolor a la niña dijo adiós.

La niña le dio la espalda

para ocultar al niño sus lágrimas.

Y con la mirada gacha y herido el corazón,

se alejó para siempre la niña de su dulce cantor

La niña no iba sola

se había ido con su sombra

y de la mano llevaba su antigua soledad. ... (ver texto completo)