Un día despertó y vio que ya no estaba
en su humilde cantón.
El oxidado patín era un recuerdo
y los botones, que formaban su escuadrón,
eran tan solo pequeñas cosas
que guardaba en un cajón.
Pronto en un joven se convirtió y
la razón de su vida,
en la música encontró.
10 años estudió
en la escuela superior
y entre clases de solfeos,
pentagramas y armonías
en clásico concertista
de guitarra se forjó
en su humilde cantón.
El oxidado patín era un recuerdo
y los botones, que formaban su escuadrón,
eran tan solo pequeñas cosas
que guardaba en un cajón.
Pronto en un joven se convirtió y
la razón de su vida,
en la música encontró.
10 años estudió
en la escuela superior
y entre clases de solfeos,
pentagramas y armonías
en clásico concertista
de guitarra se forjó
Algunos conciertos, a selecta audiencia ofreció
y todos se embelesaban
con los “Recuerdos de la Alambra”
o cuando el “Concierto de Aranjuez” interpretaba
Pronto comprendió
que el dinero no alcanzaba
y con tristeza, su guitarra clásica en el
estuche guardó.
Las sonoras cuerdas de nylon
tuvo que cambiar y los bordones de acero
se dejaron escuchar.
Y usando también, su voz como instrumento,
una banda de música formó
para lograr así su bastimento
y todos se embelesaban
con los “Recuerdos de la Alambra”
o cuando el “Concierto de Aranjuez” interpretaba
Pronto comprendió
que el dinero no alcanzaba
y con tristeza, su guitarra clásica en el
estuche guardó.
Las sonoras cuerdas de nylon
tuvo que cambiar y los bordones de acero
se dejaron escuchar.
Y usando también, su voz como instrumento,
una banda de música formó
para lograr así su bastimento
Varios grupos integró
y mucho éxito con ellos alcanzó.
En la radio sus canciones sonaban
y en televisión también se presentaba.
muchos lugares visitó
fronteras cruzando
y con orgullo llevó
por todo el mundo su canto
Una noche mientras cantaba,
una linda niña, con pasión lo escuchaba.
Con tímida mirada y cálida sonrisa
disfrutaba la niña de su dulce voz
y mucho éxito con ellos alcanzó.
En la radio sus canciones sonaban
y en televisión también se presentaba.
muchos lugares visitó
fronteras cruzando
y con orgullo llevó
por todo el mundo su canto
Una noche mientras cantaba,
una linda niña, con pasión lo escuchaba.
Con tímida mirada y cálida sonrisa
disfrutaba la niña de su dulce voz
Desde entonces cada noche,
la niña se presentaba
y tras una mesa lejana a
hurtadillas lo observaba.
Desde la tarima el disimulaba,
y aunque lo negara,
en su interior aquella
extraña situación le gustaba
Nunca quiso hacerle daño a la niña
y por eso intentaba alejarse cada día.
Pero una noche bajo la luz de una estrella
después de su show,
un momento mágico con la niña disfrutó.
Sabia que otros compromisos tenía
y que aquella relación
algún día terminaría.
Y a pesar de saber lo que
sufriría la niña
un día decidió definir la situación
la niña se presentaba
y tras una mesa lejana a
hurtadillas lo observaba.
Desde la tarima el disimulaba,
y aunque lo negara,
en su interior aquella
extraña situación le gustaba
Nunca quiso hacerle daño a la niña
y por eso intentaba alejarse cada día.
Pero una noche bajo la luz de una estrella
después de su show,
un momento mágico con la niña disfrutó.
Sabia que otros compromisos tenía
y que aquella relación
algún día terminaría.
Y a pesar de saber lo que
sufriría la niña
un día decidió definir la situación
Buscaba cada día el momento
y el momento un día llegó
y con tristeza y gran dolor a la niña dijo adiós.
La niña le dio la espalda
para ocultar al niño sus lágrimas.
Y con la mirada gacha y herido el corazón,
se alejó para siempre la niña de su dulce cantor
La niña no iba sola
se había ido con su sombra
y de la mano llevaba su antigua soledad.
y el momento un día llegó
y con tristeza y gran dolor a la niña dijo adiós.
La niña le dio la espalda
para ocultar al niño sus lágrimas.
Y con la mirada gacha y herido el corazón,
se alejó para siempre la niña de su dulce cantor
La niña no iba sola
se había ido con su sombra
y de la mano llevaba su antigua soledad.