Te quiero cada día, cada instante, cada pensamiento, cada mirada, cada palabra. Te quiero en tu recuerdo, en tu presencia. Te quiero en mi añoranza de ti.
Te quiero sin pedirte nada a cambio, simplemente te quiero. Y aunque tú no me quisieras, yo te seguiría queriendo eternamente igual.
En fin, te quiero y cualquier palabra no podría expresar este sentimiento. Lo comprobarás... queriéndome.
No podré olvidarte. No podré, porque tú eres parte de mis sentimientos. No podré olvidarte porque conocerte fue amarte y no dejar de recordarte.
No puedo olvidarte, aunque deba porque tú no estés. Aunque recordarte sea llorar por no tenerte y morir de tristeza por no besarte.
Te quiero y siempre te querré, no me pidas que te olvide, jamás podré.
Quiero regalarte mi vida, darte mis segundos, entregarte mis sentimientos y compartir mi ser contigo.