PETRES: No es la fuerza del brazo, ni la virtud de las armas,...

No es la fuerza del brazo, ni la virtud de las armas, sino la fuerza del alma la que alcanza la victoria (Johann G. Fichte)
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
El hombre prefiere que se digan cien mentiras acerca de él, a que se divulgue una sola verdad que desee tener oculta (Samuel Johnson)
El amor es como la fiebre: brota y aumenta contra nuestra voluntad.