A veces el hombre no puede controlar las circunstancias, pero siempre puede controlar su propia mente.
He aqui la suprema sabiduria y la mas noble: conoce la aniquilación de todo el sufrimiento. He aqui la suprema paz y la más noble: el apaciguamiento de la avidez, del odio y de la ofuscación.
La verdad no mancha los labios de quien la dice, sino la conciencia de quien la oculta.
Una amistad que termina nunca habia comenzado.
La ignorancia es la madre del miedo.