¿tienes un negocio?

PETRES: Y el dictamen obscuro, ...

Diego Dublé Urrutia

Fontana cándida

Para mí, nada pido,
dadme una rama de árbol, una roca,
y las tendré por nido

Mi nombre, pronunciado
con ánimo gentil por vuestra boca,
me hará creerme amado.

Evocad mi memoria
al ver una luciérnaga, una estrella,
y me daréis la Gloria.

Pobre es mi celda, pero
a veces canta o se lamenta en ella
el universo entero.

¡Mi Ideal!... lo harta un perfume
de yerba fresca; en la oblación
de un beso su mole se consume.

Llama que al cielo amaga
es mi ambición... que un niño
cruza ileso, y una lágrima apaga.

Todo lo tengo; y, breve,
cabe en un verso mi caudal:
más grave
es un copo de nieve.

Detesto el mal, y amigo
del malo soy, -mi carne bien lo sabe,-
pero a mis jueces digo:

Dolor me apacentara.
Soy el loto que sorbe en agua impura.
Su aroma y su miel clara.

Mi cuerpo, con sus lodos,
dejádmelo, que es mío; con su albura,
mi espíritu es de todos...

Y así, aspirando al cielo,
y aspirando a la tierra, y aspirando
a la quietud y al vuelo,
en este inquieto viaje
me siento derribar de cuando en
cuando por el contrario oleaje.

Y duermo... y en el sueño
me pregunto: ¿quién soy?...
¿quién me conoce?...
¿Estoy despierto o sueño?...

¿Es crimen, es mentira
el placer que me aflige?... ¿santo goce
el dolor que me inspira?...

Y alguien responde: acaso
el ángel bueno que me guarda;
el malo que me perturba el paso;

Dios mismo: acaso Cristo,
por la boca del lodo en que resbalo
o el lirio que conquisto...

Y el dictamen obscuro,
bajo el aire celeste, en la vigilia,
deformo o transfiguro,
en dádiva secreta;
en salmo de esperanza a la familia,
al amigo, al poeta;
En hieles del despecho;
en áspid que amenaza por la espalda
y me emponzoña el pecho:
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
En un meditar solo;
o en hoja y flor que en ática
guirnalda tiendo a los pies de Apolo...

Ya aletazo aquilino
toca mi ciega fuente, y va a los vientos
el chorro cristalino: