La felicidad de sufrir es la que determina la sabiduría (Friedrich Nietzsche)
Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás (Faulkner)
Mejor ser un cohete caido que no haber resplandecido nunca (Oscar Wilde)
Pueden amar los pobres, los locos y hasta los falsos, pero no lo hombres ocupados (John Bonne)