La politica es a veces como la gramatica: un error en el que todos incurren y que finalmente es reconocido como regla (André Maulraux)
Si la penicilina salva a los enfermos, el oloroso resucita a los moribundos (Sir Alexander Fleming)
No es el trabajo lo que envilece sino la ociosidad (Hesiodo)
La habilidad es la riqueza del pobre (Christopher Wren)