Gonzalo Osses – Vilches
Cuenta regresiva
Las luces se apagan... Valparaíso está oscuro.
Los fusiles apuntan hacia la presa de turno, que soy yo,
que tuve alma, que amé sin calmas.
Las sirenas se encienden, silenciosa esperanza,
el domingo se acaba, otro lunes insomne
escribiéndole al alba.
¡Siete!
El conteo se inicia: con vista al mar los fusiles,
ya no hay prisas, no hay risas,
nadie es testigo del crimen.
Cuenta regresiva
Las luces se apagan... Valparaíso está oscuro.
Los fusiles apuntan hacia la presa de turno, que soy yo,
que tuve alma, que amé sin calmas.
Las sirenas se encienden, silenciosa esperanza,
el domingo se acaba, otro lunes insomne
escribiéndole al alba.
¡Siete!
El conteo se inicia: con vista al mar los fusiles,
ya no hay prisas, no hay risas,
nadie es testigo del crimen.