Vivimos en el fondo de la llama,
Habitamos el círculo del fuego,
Somos el sol oscuro, el ojo ciego
Y el vino que su incendio desparrama.
Ebriedad que conoce aquel que ama
Y que hambriento agoniza sin sosiego:
Heredad que persigue el andariego,
Sed que en un labio oculto se derrama.
Muerdo la carne que me tiene presa
Y me libera con su llama viva,
Fuego que anega todo lo que besa.
Y el eco de mi lumbre fugitiva
Hará perenne la sutil pavesa
De mi carne fugaz y sucesiva.
Habitamos el círculo del fuego,
Somos el sol oscuro, el ojo ciego
Y el vino que su incendio desparrama.
Ebriedad que conoce aquel que ama
Y que hambriento agoniza sin sosiego:
Heredad que persigue el andariego,
Sed que en un labio oculto se derrama.
Muerdo la carne que me tiene presa
Y me libera con su llama viva,
Fuego que anega todo lo que besa.
Y el eco de mi lumbre fugitiva
Hará perenne la sutil pavesa
De mi carne fugaz y sucesiva.