Gerardo Guinea Diez
Ser ante los ojos (En el umbral)
El ser
y todo el yo congregado,
en la orilla del fin de siglo,
en la pupila de un niño
que jamás descifrará
el cabreo del tiempo.
El ser y todo el yo congregado.
En la orilla del tiempo,
en el margen más lejano,
en donde nace el viento
que sopla con la fuerza de Hércules.
El ser y todo el yo congregado
por Ulises que se resiste a no volver.
El ser, aprendiz de brujo,
en el mediodía de este hoy
que llaman posmodernidad
nada más para ahuyentar el fantasma de la
soledad.
Ser ante los ojos (En el umbral)
El ser
y todo el yo congregado,
en la orilla del fin de siglo,
en la pupila de un niño
que jamás descifrará
el cabreo del tiempo.
El ser y todo el yo congregado.
En la orilla del tiempo,
en el margen más lejano,
en donde nace el viento
que sopla con la fuerza de Hércules.
El ser y todo el yo congregado
por Ulises que se resiste a no volver.
El ser, aprendiz de brujo,
en el mediodía de este hoy
que llaman posmodernidad
nada más para ahuyentar el fantasma de la
soledad.