PILES
Torre de defensa Durante el siglo XVI habia en la costa de la provincia de
Valencia alrededor de trece
torres de vigilancia y defensa. Cinco de ellas estan situadas en la Comarca de La Safor, concretamente en Tabernes, Xeraco, Grao de
Gandia, Piles y
Oliva. Hoy en día la que se encuentra en mejor estado de conservación y restauración es la de Piles.
Desde la unión de la dinastia castellano-aragonesa del siglo XV, el litoral valenciano era una de las fronteras a proteger y defender; una zona fuertemente amenazada por una posible invasión procedente del norte de África.
En 1528 las Cortes de Monzón acuerdan la construcción de atalayas y obras de defensa, así como la creación de una guardia costera. Estas torres de guardia tenían como misión avisar del ataque de turcos y berberiscos que venían por
mar y desembarcaban en las costas para invadirlas, arrasar los cultivos, saquear los
pueblos, llevarse cautivos ayudados por moriscos descontentos que huyen con ellos, lo cual significa para los señores una merma de mano de obra.
En 1532 se presentaron en Piles algunas naves argelinas bajo el mando de Ben Aydin, lugarteniente del famoso pirata y rey de Argel, Kayredin-Arug, más conocido como Barbarroja II, efectuando un desembarco. El asalto fue repelido por Francisco Gilabert i Centelles, conde de Oliva y por el duque de Gandia.
El 9 de junio de 1571, los moriscos bautizados de Piles y alrededores intentaron huir. A fin de evitar que estos hechos siguieran produciendose, en 1575 el rey Felipe II encargó al virrey de Valencia Vespasiano Gonzaga i Colona un estudio de defensa lineal a lo largo del litoral y en 1577 fue construida nuestra torre de Piles, bajo la supervisión del mismo virrey,
militar de gran prestigio e ingeniero de obras de fortificación, parece ser que también colaboró en su diseño el ingeniero italiano Giambatista Antonelli. Su sistema defensivo era regulado por ordenanzas que se mantuvieron durante los siglos XVI y XVII.
Su emplazamiento fue el punto más estratégico con relación al territorio a vigilar, dado que en aquellos tiempos los terrenos no estaban delimitados. Su construcción fue muy dificultosa puesto que se trataba de un terreno pantanoso, en el que no habia
piedra. Gran parte de los materiales necesarios se trajeron de otros lugares, valiéndose de medios muy precarios.
Construida a base de piedra tosca calcárea y mortero de cal viva con grava de
río. De forma troncocónica, coronada con un parapeto rodeado de 28 ménsulas, 3 de las cuales sobresalen formando un matacán (este matacán servia para proteger la
puerta y curiosamente en nuestra torre no coincide con ella). Tiene 10 metros de diametro y 13 metros de altura total. Los muros tienen un espesor en la base de 2,80 metros y de 1,60 metros en la parte alta.
Distribuida en dos plantas:
La planta baja se utilizaba como caballeriza. La planta primera, con un lar con
chimenea, hacia las funciones de vivienda y la
terraza a la que se accedía por una
escalera de caracol. En la parte alta una jácena sostenía la
rejas que la cubrían en su mitad sur.
Como curiosidad la torre está ligeramente inclinada hacia poniente. Pertenece claramente a la tipología de las torres defensivas, cuyos elementos nos son indicados por estudios.
Torres generalmente circulares de altura prácticamente igual al diametro, pequeña puerta de acceso, aspilleras como únicas aberturas en la pared, situadas a gran altura; suelen tener diversas plantas comunicadas interiormente y rematadas por
terrazas almenadas.
Desde su construcción le fue destinada una custodia de cuatro hombres de la guardia de costas, 2 a pie y 2 a
caballo que alternaban la guardia y hacian
señales a las demás fortificaciones: de día con humaradas y por la
noche con
hogueras. Los otros 2 guardias hacian la vigilancia a caballo por la orilla del mar y avisaban a la población de la llegada de naves, dando la voz de alarma: "Moros a la costa", de ahí esta expresión.
En el siglo XVIII, al ser menor la amenaza pirata, quedó abandonada.
En el año 1830 se creó el cuerpo de carabineros del reino, al que se le encargaba la cobertura y vigilancia fiscal de la costa a fin de evitar el contrabando, situando en ella un puesto que tomó la denominación oficial de Torre de Piles. Desde ella se cubrían los términos de Piles,
Miramar,
Bellreguard y
Guardamar.
El jefe del puesto vivia en la torre y el resto de la dotación con sus
familias. Construyeron las viviendas en los alrededores, se cree que estas fueron las primeras barracas.
A partir de entoncés se efectuaron ligeras modificaciones en el interior. En la planta baja construyeron un altillo con vigas de madera, al que se accedia por un hueco en la escalera y que utilizaban como dormitorio, convirtiendo los pesebres en alacenas y armarios.
En el año 1940 al fusionarse el cuerpo de carabineros con la guardia Civil fue desalojada.
A principios de siglo, Piles adoptó la torre como simbolo del
pueblo y como
escudo del
Ayuntamiento por ser elemento antiguo, peculiar, caracteristico y representativo, como posiblemente también se escogió a
Santa Bárbara, patrona de la localidad y titular de la
parroquia, por ser también una torre el simbolo del martirio de esta santa.
La torre permaneció, por diversos motivos, muchos lustros abandonada y en 1986 por iniciativa del Ayuntamiento fue debidamente restaurada y registrada como Patrimonio Histórico
Artístico.
Iglesia parroquial de Santa Bárbara Fue construida en su origen sobre una mezquita, en 1598 fue asolada por un terremoto y reconstruida con posterioridad (1732-1744) con la financiación y el trabajo voluntario de los habitantes del pueblo. Consta de nave tradicional de cinco bases y presbiterio. Cabe resaltar la
capilla del Santisimo
Cristo de la Agonia de época clasicista. Sus frescos narran la vida de
San Felipe Neri, patrón del pueblo.