El casal es la sede de cada comisión, su domicilio social. Pero, más allá de eso, el casal es el centro neurálgico de la actividad y el frenesí diario del colectivo, no sólo en los días de fallas, si no también en el resto del año. Ahí se gestiona económica y socialmente la falla y, cuando llega la
fiesta, sus
puertas se abren a los vecinos, turistas y falleros de otras comisiones para compartir con ellos esos días tan especiales.
El casal fallero
LEANDRO ARNALDOS CANTEROVALENCIA
Domingo, 9 marzo 2014, 01:55
Sabemos por LAS PROVINCIAS que las Fallas están más cerca del Patrimonio de la Humanidad al conseguir por unanimidad la candidatura para optar al máximo galardón de la UNESCO.
Sabemos muy bien lo que son las Fallas para el gran público pero ¿se conoce de igual modo lo que es un casal fallero?
Es preciso decir que sin la comisión fallera que se reúne en el casal no habría Fallas.
Es preciso decir que son los casales ejemplo de imbricación social de un
pueblo para el trabajo y la diversión.
Cada comisión se convierte en empresario y da trabajo, y organiza actividades durante todo el año. Actividades lúdicas, intelectuales y de todo tipo en las que participan todos. Comisión que se ajusta a un presupuesto, ejemplo de gestión. Sociedad que se reúne en el casal y a la que puede pertenecer todo el que lo desee cumpliendo unas sencillas normas.
Desde estas líneas queremos sugerir la importancia para hosteleros y comisiones falleras de implantar un 'pack' para nacionales y extranjeros que tenga como objetivo el conocimiento de la fiesta fallera en toda su magnitud. Es un placer la visita a los
monumentos, pero es un placer más que añadido el convivir tres días con la comisión. Viviendo la aventura del casal. La visita es como mirar la belleza de una naranja por la corteza. Quedarse en la corteza.
Asistir a una despertà, almorçaret, soparet, mascletà, verenar,
paella y ofrenda, es abrir esa naranja y degustar con la agradabilísima compañía de festeros y festeras unas actividades que dejarán indeleble memoria toda su vida. El que lo probó lo sabe.
Es asistir a una cremà y a una apuntà donde el pueblo valenciano renace de unas cenizas y con tesón, sacrificio, entrega y entusiasmo prepara la fiesta del año próximo. De una autentica
primavera valenciana. De fuego, luz y
color, en paz, como lo ofrecen y lo desean los falleros y falleras reunidos en el casal fallero.
Preparemos, conjuntamente, hoteleros y comisiones, el 'pack' fallero, que sólo redundará en el conocimiento de la fiesta y del gran pueblo valenciano.