Declarado
Monumento Histórico-
Artístico Nacional (Bien de Interés Cultural) en 1969, se trata de un
edificio religioso renacentista con cuatro
torres como elementos defensivos. Su construcción se inició 1237 y fue erigido por orden de Jaime I en conmemoración de la batalla que permitió la conquista de
Valencia a los musulmanes. En su interior se pueden visitar los
claustros, el
salón Real, de uso exclusivo de los monarcas españoles en sus visitas a Valencia, el salón
Gótico de Jaume I, donde se puede admirar la reproducción de la espada del rey y una sección de facsímiles, y el Salón de la
Cerámica con numerosas piezas de cerámica
romanas, íberas..