Historia
La fertilidad del suelo y la abundancia de recursos hidráulicos han determinado la historia de este
valle.
El lugar conocido como "La Font de Quart" es un manantial natural bastante caudaloso, que ha permitido el abastecimiento de
agua para los municipios que integran el valle y
Almenara.
Las
piedras talladas de silex hallas en la "Cova de la Collita", demuestran que el lugar ya estuvo habitado en época prehistórica. Y más tarde, en la Edad de Bronce, como demuestra el yacimiento del "Pic dels Corbs", datado alrededor del 100 a. c.
Restos de época
romana son las piedras de
molino que podemos encontrar hoy en día en "La Prensa", que servían antiguamente para moler el trigo. Asimismo los
romanos ya encauzaron el agua de la "Font de Quart", para usos agrícolas y el consumo humano.
El nombre de Quart es de origen
romano. Nos lo confirma la etimología. Procedería del latín "Quartum Milliarum", que quiere decir la
piedra o hito que señalaba que dista cuatro millas a la ciudad más cercana,
Sagunto, hoy capital de la comarca del Camp de Movedre.
Los musulmanes se instalaron en la zona a partir de la segunda mitad del S. VIII d. c. En el Llibre del Repartiment aparece una antigua alquería citada como Quarcel. El asentamiento islámico trajo consigo importantes mejoras, ya que eran excelentes agricultores y artesanos. La herencia más importante es el sitema de riego, perfeccionando el método romano existente; y la distribución de turnos de riego con las
aguas de la Font, tal como ha llegado hasta nuestros días. También introdujeron el cultivo de especies agrícolas que aquí eran desconocidas. Esto permitió el desarrollo del cultivo de los cítricos, base de la economía local.
Con la conquista del territorio por el Rey D. Jaime I "El Conquistador", éste fue donando
pueblos y tierras a los que le ayudaron con tropas y dinero. En 1428 entregó estas tierras a Bartolomé, su portero. Al ser un régimen feudal, el territorio cambió de propietario en diferentes ocasiones, según las visicitudes del momento, pasando por los dominios de Guerau Fabra y Roderic Díaz. Ya en el siglo XVI perteneció el señorio al Conde Concentaina y Luis Ferrer.
Tras la expulsión de los moriscos en 1609 por Decreto Real de Felipe III, la villa quedó despoblada y fue comprada y vendida por la Corona en diversas ocasiones, pasando por las manos del Conde de Almenara y finalmente de los Condes de
Faura. El señor territorial repobló las tierras con vasallos traídos de
Aragón y
Cataluña.
Consolidada la cultura cristiana, en el S. XVII se construye la antigua
iglesia de
San Miguel, actual
Casa de Cultura. Esta repoblación resultó insuficiente para el laboreo de las extensas propiedades. Por ello se llegó a un acuerdo con los religiosos de la Orden Siervos de María (Servitas). Estos procedían de
Italia y ya tenían un
convento en el
pueblo de Montán. Se les donó un lote de
fincas para que no estuvieran improductivas, y con el fin de que construyeran un convento. El cenobio, construido en el S. XVII, tuvo gran importancia e influencia intelectual en esta comarca y la Plana de
Castellón, ya que estaba concebido como
colegio religioso y seminario. Llegaron a habitarlo un centenar de personas entre profesores, religiosos, sacerdotes, diáconos, maestros de
coro etc,.
Aproximadamente en 1771 se inicia la construcción de la actual iglesia parroquial de San Miguel Arcangel, adosada al Convento de los Servitas, pasando a ser éste el lugar de culto. También se construyen la
ermita del
Cristo de la Agonía y la
capilla de la
Virgen del Pópulo. Con la desamortización de Mendizábal de 1835 fueron disueltas todas las comunidades religiosas y secularizados sus bienes. A partir de entonces el Convento se destinará a
Escuelas; vivienda de profesores, posteriormente a dependencias municipales,
Juzgado de Paz, y vivienda del Secretario, e incluso se llegó a utilizar como toril. El paso del tiempo y el deterioro de la estructura, ya muy debilitada, hizo que en 1965 fuera desalojado y derribado unos meses después.
Como testigo de su pasada grandeza sólo quedan unos lienzos de los muros principales, y el brocal del
pozo del
patio del convento, que fue trasladado frente a la esplanada de la ermita del Cristo de la Agonía. Desde principios del S. XX, la denominación oficial del municipio fue Cuart de los
Valles, y a partir de 1985 pasó a llamarse
Quart de les Valls, por el Decreto del Consell 113/1985 del 22 de Julio de 1985.
El actual
escudo de Quart de les Valls, presenta forma cuadrilonga de punta redonda, que muestra sobre olas de azur y plata, una
fuente de azur, alusión a la Font de Quart o "ullal del poble" Lo rodea bordura de oro con ocho naranjos de sinople, alusión a la riqueza agrícola del municipio, y al timbre una corona real abierta.
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