Quatretonda, encuentra sus raíces históricas documentadas a partir de la conquista cristiana del siglo XIII, conocida comúnmente como la Reconquista. Es, así pues, en el Llibre del Repartiment donde encontramos la primera
fuente que habla de esta población, más concretamente el asentamientonto núm. 1975 referencia las donaciones hechas por el monarca Jaime I en término de
Llutxent: A Pasqual d'Opte y a Domènec de Moia, y a veinte pobladores que llaman... todas en las alquerías que se llaman Quartonda y Vinuvayra. 7 de mayo. 1248.
Los antecedentes a esta etapa hay que buscarlos en la toponimia y
arqueología, así diversos autores han hablado del componente ibérico del nombre Quatretonda, otros, en cambio, lo han situado en época
romana. Con todo, y de época prehistórica se han hallado yacimientos del bronce e Íberos en las partidas de los Castellarets, Mahiques y Nul·les, así como restos
romanos en Simona y Sant Martí.
Los siglos XIII, XIV y XV significan la etapa de asentamiento de la nueva población cristiana, dentro del marco territorial conocido por Baronía de Llutxent, de la cual Quatretonda pasa a formar parte como una de sus
calles.
Con el siglo XVI Quatretonda vive uno de los momentos claves de su
historia, al erigirse en una nueva villa por privilegio atorgado por el propio rey Felipe I de
España, que la declaraba independiente jurídicamente y territorial, gracias, sobre todo, al crecimiento económico y demográfico.
Desde este momento la nueva villa jugará un papel determinante dentro de la Baronía de Llutxent, un marco señorial que se alargará hasta el siglo XIX en que con la desaparición del Antiguo Régimen, Quatretonda se conforma en una unidad territorial, ya que en el término que hasta entonces solo incluía las tierras del llano, se unirá ahora (con el proceso desamortizador) en un patrimonio económico, natural e histórico de gran valor (la
Sierra). A partir del cual se asentará el progreso de la población a lo largo del siglo XX.