Entra a formar parte de los reinos musulmanes siendo conocida la ciudad como Rakka'na, cuyo significado es "La fuerte, la segura", y ya aparece así citada documentalmente en las crónicas sobre los itinerarios seguidos por las tropas del Califato de
Córdoba a mediados del siglo X.
Desde 1201, la población fortificada de
Requena marcó la divisoria entre los reinos de
Valencia y
Toledo. La Villa fue el primitivo asentamiento y núcleo de población de la ciudad, cuya estructura responde claramente al prototipo de las ciudades hispano-musulmanas. Una de las claves de la
historia de Requena fue la función defensiva que tenía, además de ser una ciudad codiciada por su estratégica situación entre la meseta y el litoral.
Fernando III el
Santo conquista Requena muy posiblemente en el año 1238, el mismo en que D. Jaime I el Conquistador entra triunfalmente en Valencia. En Requena se entrevistan los monarcas aragonés y castellano. Uno de los varios encuentros habidos con motivo de los litigios de frontera que tuvieron ambos reinos, y que finalizan con la cesión de D. Jaime a su yerno Alfonso X el Sabio, de la
plaza de Requena, al igual que hizo con Cartagena y
Murcia.
El 4 de agosto de 1257, tras la ocupación cristiana de la ciudad por castellanos, recibe de manos de Alfonso X de Castilla la carta puebla y el Fuero de
Cuenca para su autogobierno en calidad de territorio de realengo, entrando a formar parte del Reino de Castilla, organizándose la comarca en forma de Comunidad de Villa y Tierra con capital en Requena y convirtiéndose en aduana de Castilla.
En 1264 recibe la concesión de
Puerto Seco y Almojarifazgo, por el
ganado, la lana y el trigo que pasaban de Castilla a
Aragón y viceversa.
En 1369 es ocupada por el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso, volviendo a manos de Castilla en 1372 con Enrique II. Casi cien años después, en 1467, es nuevamente tomada por el Marqués de Villena.
En 1355 Pedro I (el Cruel, o el Justiciero) segrega
Utiel, otorgándole la carta puebla y el título de Leal Villa.
Con los Reyes Católicos y la unificación de los dos reinos terminan las guerras por apoderarse de la ciudad.
Carlos I por Real Cédula de 11 de mayo de 1537 concedía la exención a Mira que se constituía nuevamente en villa tras un largo periodo con un funcionamiento de concejo aldeano dentro de la tierra requenense.
En el siglo XVIII llega a tener 800 telares de seda, convirtiéndose en el cuarto centro sedero de
España pasando de una población de 4.000 habitantes a casi 10.000.
En 1707 Felipe V concedió a Requena los títulos de Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima Villa, obteniendo un primer
escudo de ciudad.
En 1836 debido a su apoyo a Isabel II en las Guerras Carlistas se le concede el título de Muy Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Requena, obteniendo por tanto su segundo nombramiento y escudo como ciudad, además de la
Bandera de la Ciudad, con el privilegio La Bandera de Requena no se agacha ante nada ni ante nadie, y una
calle dedicada en
Madrid, frente al
Palacio Real.
HISTORIA. Se ignora el origen de Requena. Sus primeras memorias la ofrecen bajo la dominación de los árabes. En 1184 el conde de Urgel cayó en una celada, y fue muerto por estos junto a Requena. El arzobispo de Toledo la sitió en 29 de octubre de 1219, y habiendo estado sobre ella hasta el 11 de noviembre, perdió 1,000 hombres, por cuyo motivo tuvo que abandonar la empresa. No tardó en venir al poder cristiano corriendo la suerte común del pais. En 1 273 los reyes de Aragón y de Castilla se avistaron en Requena para tomar acuerdo sobre la guerra contra moros, y D. Alonso (de Castilla), padeció entonces una grande enfermedad en ella. En cierto l. sit. entre Requena y Buñol se confederaron el rey de Aragón y el infante D. Sancho, en 14 de setiembre de 1279. Este infante en 1281 prometió al rey de Aragón la v. de Requena. En 1347 mientras que los infantes de Aragón D. Juan y D. Fernando se pusieron al frente de los
pueblos alborotados, su madre residía comunmente en Requena y Cuenca. En 1369, el alcaide de esta v. la entregó al rey de Aragón, después de la muerte de D. Pedro; pero en el mismo año los capitanes de D Enrique la recobraron, echando de ella la guarnición aragonesa. En 1449 talaron los aragoneses la comarca de Requena, llevándose muchos
ganados: los habitantes de esta v. salieron en su persecución y fueron vencidos en 10 de enero de dicho año. En 1470 la dio el rey al marqués de Villena, «con los derechos del puerto, que son de mucho interés, por estar aquel
pueblo a la raya del reino de Valencia>> (Mariana), en recompensa de otras pobl. de su pertenencia que dio el mismo rey al marqués de Santillana. En 28 de agosto de 1706 el archiduque Carlos, dejando el cuerpo del
ejército, se dirigió a Valencia por Requena, acompañado del conde de Peterborough. En esta v. establecieron sus almacenes los imperiales. Después de la célebre batalla de Almansa, habiendo dividido su ejército el duque de Orleans en dos cuerpos, de los que encargó uno á Berwyck, este se presentó delante de Requena, que le abrió las
puertas sin resistirse, quedando prisionera la guarnición, compuesta de 400 hombres y su gobernador D. José Iñigo de Abarca. A la una de la tarde del 19 de setiembre de1835 se dirigió
Cabrera desde Utiel contra Requena, capitaneando 1,200 hombres y 50
caballos, bien instruidos y regimentados, conducidos por Quilez y Forcadell. Guarnecían solo a Requena los urbanos y un destacamento de caballería; siendo este muy escaso y aquellos sin armas, a no ser las compañías de granaderos y cazadores. No obstante, estos valientes salieron a tirotearse con las guerrillas de Cabrera, y defendieron tan decididamente la pobl. que los carlistas se retiraron a Siete-
aguas, sin haber conseguido ocuparla; llevándose algunos heridos, y dejando siete muertos en el
campo. Mas considerable fue aun la defensa de Requena contra los embates de la famosa expedición del carlista Gómez. En 13 de setiembre de 1836 se dirigió este sobre ella con un total de 7 a 8,000 hombres y dos piezas de artillería. El coronel D. José Albornoz, comandante
militar de la v. y su cantón, con la guardia nacional de la misma y una compañía titulada provisional, compuesta de los enfermos y cansados de varios cuerpos del ejército, consiguió rechazar cuantos ataques le dirigieron con grande obstinación, particularmente al ver que se negaban a admitir la oferta de que se respetarían las personas y propiedades, si permitía la entrada de las tropas expedicionarias en la v. El 14 se retiraron los carlistas á Utiel con funestos resultados hasta para lo sucesivo de la expedición. Por este hecho de armas concedió el Gobierno de S. M. título de ciudad á Requena. Cabrera volvió sobre ella en marzo de 1837, y desde Utiel la tuvo bloqueada seis dias, hostilizándola cuanto pudo, y sus tropas se ocuparon en abrasar y destruir los cas. de las inmediaciones.
Es patria de Fr. Antonio de Heredia, reformador con
Santa Teresa de Jesús, de la orden carmelita; y de D. Diego Garcia de Trasmiera, ob. electo de
Zamora y autor de varias obras teológicas.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.