Fuente pública
Caño de vecindad, fuente pública o bebedero son denominaciones para los diversos aparatos, artificios o ingenios hidráulicos de uso utilitario y comunal, creados para el abastecimiento y dispensario de
agua en las poblaciones. Suelen estar dotados de uno o más
caños, grifos o surtidores de agua, y uno o varios
pilones o pequeñas
pilas. Se encuentran distribuidos en
calles,
patios y
jardines de las poblaciones.
Historia
Herederos de las primitivas estructuras de
fuentes de agua de los manantiales habilitadas en los perímetros de zonas habitadas,
ermitas, cortijos, haciendas,
pueblos, ciudades, etc., los caños de vecindad, fuentes de uso comunitario, nacen en el siglo XIX como dispensarios de agua potable no contaminada, proporcionada por una red de
canales, que en muchas ocasiones aprovecharon los antiguos viajes de agua o «qanats» de origen árabe, como los existentes y aún conservados en la capital de
España, y mencionados en el Fuero de
Madrid de 1202, que sirvieron de trazado a la red metropolitana de
Canal de Isabel II.
Estas fuentes públicas acabarían sustituyendo, por razones de salubridad, a los tradicionales
pozos de origen casi prehistórico. Con la instalación general de agua corriente en los hogares disminuyó la presencia de caños de vecindad que, convertidos en grifos, bebederos o fuentes públicas, todavía son frecuentes en los núcleos de población de todo el mundo.
Tipología
La variada tipología de antiguos caños vecinales tradicionales o fuentes comunales de agua potable con varios caños y pilones accesibles también para que pueda beber el
ganado, con flujo constante o primitivos sistemas de pistón o palancas de bombeo, fue sustituida de manera progresiva en las poblaciones por bebederos o fuentes de grifo de palomilla primero y más tarde por los más modernos grifos manuales de pinza y otros artilugios más sofisticados (contacto, célula fotoeléctrica lectora, etc.).