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Momento de la recolección de la chufa con la cosechadora, VALENCIA

RECOLECCIÓN DE LA CHUFA

Entre septiembre y octubre se seca en el campo. No puede recolectarse antes de que esté totalmente agostada, algo que ocurre entre noviembre y diciembre. La recolección se alarga hasta marzo del año siguiente, y se hace con una máquina cosechadora que arranca las matas y separa la tierra de las chufas.

The Horchata Times
Blog especializado en horchata y chufa

CÓMO ES EL PROCESO DE RECOLECCIÓN DE LA CHUFA
Con la llegada del otoño también llega el tiempo para la recolección de la chufa que comprende los meses de octubre y noviembre en Valencia, los más propicios para recoger el fruto en los campos de Alboraya. En las próximas semanas se prevé recolectar miles de toneladas de chufa con las que elaborar horchata natural.

Desde la antigüedad el proceso de recolección siempre ha sido manual pero hoy en día los avances tecnológicos han desbancado los métodos tradicionales y las máquinas han tomado el relevo, por eso ahora se recolectan con una maquinaria similar a la empleada para recoger patatas.

Con este proceso totalmente mecanizado se recogen las chufas que serán utilizadas dentro de 9 meses, el tiempo que tardan en secarse o curarse. De hecho, cuanto más tiempo transcurre, más calidad tiene el producto. Este minitubérculo se suele sembrar en “caballones”, con una altura de 20 centímetros y una separación de 60. Por lo que para su recolección, es importante que la planta esté agostada y seca. Posteriormente, se produce la fase del lavado y enfriado de la chufa curada, lista para su consumo en crudo o para la elaboración de horchata.

Si la chufa va a ser empleada para elaborar esta bebida, entonces se introduce en la lavadora y comienza un “doble lavado: uno con agua e hipoclorito y otro con agua para aclarar”, explica Andoni Monforte. Tras 45 minutos, la chufa lavada se tritura hasta conseguir una pasta formada por su pulpa y piel, que se mete en una batidora de tres palas que la aplasta contra unos tamices que ayudan a que la piel se quede dentro a la vez que se extrae el jugo al exterior.

CÓMO ES EL PROCESO DE RECOLECCIÓN DE LA CHUFA
Con la llegada del otoño también llega el tiempo para la recolección de la chufa que comprende los meses de octubre y noviembre en Valencia, los más propicios para recoger el fruto en los campos de Alboraya. En las próximas semanas se prevé recolectar miles de toneladas de chufa con las que elaborar horchata natural.

Desde la antigüedad el proceso de recolección siempre ha sido manual pero hoy en día los avances tecnológicos han desbancado los métodos tradicionales y las máquinas han tomado el relevo, por eso ahora se recolectan con una maquinaria similar a la empleada para recoger patatas.

Con este proceso totalmente mecanizado se recogen las chufas que serán utilizadas dentro de 9 meses, el tiempo que tardan en secarse o curarse. De hecho, cuanto más tiempo transcurre, más calidad tiene el producto. Este minitubérculo se suele sembrar en “caballones”, con una altura de 20 centímetros y una separación de 60. Por lo que para su recolección, es importante que la planta esté agostada y seca. Posteriormente, se produce la fase del lavado y enfriado de la chufa curada, lista para su consumo en crudo o para la elaboración de horchata.

Si la chufa va a ser empleada para elaborar esta bebida, entonces se introduce en la lavadora y comienza un “doble lavado: uno con agua e hipoclorito y otro con agua para aclarar”, explica Andoni Monforte. Tras 45 minutos, la chufa lavada se tritura hasta conseguir una pasta formada por su pulpa y piel, que se mete en una batidora de tres palas que la aplasta contra unos tamices que ayudan a que la piel se quede dentro a la vez que se extrae el jugo al exterior.
(24 de Diciembre de 2020)