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WOENSDAG 27 JULI 2011
El sueño de Martine y Daniel
Empezar de nuevo en el extranjero
Mi sueño en español, fue siempre un verdadero sueño del Sur de Europa, La cultura del Mediterráneo siempre me gusto, tomarte tu tiempo, vive la vida hoy, y disfrútala al máximo, esta mentalidad pasa en mi carácter, mejor que la Holandesa.
Hace cinco años tuve la oportunidad de cambiar mi casa en Ámsterdam, por la de una mujer en Barcelona. La mujer española regreso a los tres meses, no podía adaptarse a la vida allí, sin embargo ami me gusto, y me encontraba como en mi casa, decidí buscar un nuevo apartamento en Barcelona, en la misma ciudad vivía Daniel, que yo conocía de Holanda él había emigrado también a España, Habíamos trabajado juntos en un mismo programa de la TV, no lo había vuelto a ver, ni cambiado más la palabra.
Los dos teníamos el mismo sueños después de los años, y empezamos a fraguar un fuerte contacto, y salto la llama del amor, y juntos enamorados en Barcelona, una preciosa ciudad, mi trabajo en un bar lo hacia todos los días con mucho placer, con el tiempo me di cuenta que necesitaba calma y espacio, por eso empecé a convencer a Daniel de buscar juntos una Masía en el interior de España.
Por fin llegamos a la Región de Valencia, con las arroyos de aguas cristalinas, las casas y pueblos, castillos de la Edad Media, la primer casa que Daniel y yo visitamos fue un tiro en la diana, la finca “La More”, con su antiguo nombre, la casa estaba bien conservada, pero el terreno de alrededor teníamos que trabajarlo, las hiervas de 2,5 hectárea me llegaban a mis caderas y los arboles estaban totalmente abandonados.
Yo me remangue las mangas, y Daniel empezó en el pueblo a trabajar al ICT, asi empezamos a ganar dinero para montar nuestra Casa Rural, no todo fue sobre ruedas, tuve muchos problemas para solicitar mi permiso, para el Campin que queríamos empezar en nuestro terreno, después de dos años no lo hemos conseguido, pero como en la “ley” en España no está prohibido tenerlo, hemos empezado, el empezar fue difícil andar, por los caminos y veredas de la burocracia española, primero mi poco conocimiento del idioma, es desilusionante ver al principio el poco esfuerzo en comprenderte, y es duro acostumbrarse, también a las, maneras de hacer una cita. ha! Ha! he estado días en casa esperando un fontanero que después no apareció, por fin lo hemos logrado, con caídas y tropiezos.
Mi vecino de 65 años que al principio le extrañaba que una mujer trabajara en el tierra, me enseño a labrar, podar, y la recolección, después de dos años está la “Casa Rural LaMore” hecha una belleza y
de hecho, un guesthouse ampliada con cama, breakfast campin en casas, aquí puedes ver nuestro trabajo y esfuerzo.
El idioma lo hablo hoy en día correcto, las costumbre paso, y como siempre pensaba de los españoles, son gente amables, que siempre están dispuestos a hablar de todo también, hablar por hablar, eso si! dispuestos ayudarte. Yo pruebo a que “ LaMore “no sea un sitio de pasada, dormir por un día, quiero que mis clientes, estén a gusto, satisfechos, me los llevo a las bodegas, a los pueblos de la edad media, a las cuevas, también doy lecciones de cocina, cursos de pintura al óleo, paisajes, y bodegones, mi sueño sea realizado, si es un sueño? todavía no lo puedo creer cuando paseo por mi parcela, de este espacio tan hermoso, y de nuestra propiedad, yo me siento feliz junto con Daniel en las noches levantamos el vaso de vino en la mano, y deseamos y que otras personas disfruten de este precioso panorama, hecho con nuestro esfuerzo, y me digo para mí! tengo el mejor trabajo del Mundo.
ollamas30@gmail. com
WOENSDAG 27 JULI 2011
El sueño de Martine y Daniel
Empezar de nuevo en el extranjero
Mi sueño en español, fue siempre un verdadero sueño del Sur de Europa, La cultura del Mediterráneo siempre me gusto, tomarte tu tiempo, vive la vida hoy, y disfrútala al máximo, esta mentalidad pasa en mi carácter, mejor que la Holandesa.
Hace cinco años tuve la oportunidad de cambiar mi casa en Ámsterdam, por la de una mujer en Barcelona. La mujer española regreso a los tres meses, no podía adaptarse a la vida allí, sin embargo ami me gusto, y me encontraba como en mi casa, decidí buscar un nuevo apartamento en Barcelona, en la misma ciudad vivía Daniel, que yo conocía de Holanda él había emigrado también a España, Habíamos trabajado juntos en un mismo programa de la TV, no lo había vuelto a ver, ni cambiado más la palabra.
Los dos teníamos el mismo sueños después de los años, y empezamos a fraguar un fuerte contacto, y salto la llama del amor, y juntos enamorados en Barcelona, una preciosa ciudad, mi trabajo en un bar lo hacia todos los días con mucho placer, con el tiempo me di cuenta que necesitaba calma y espacio, por eso empecé a convencer a Daniel de buscar juntos una Masía en el interior de España.
Por fin llegamos a la Región de Valencia, con las arroyos de aguas cristalinas, las casas y pueblos, castillos de la Edad Media, la primer casa que Daniel y yo visitamos fue un tiro en la diana, la finca “La More”, con su antiguo nombre, la casa estaba bien conservada, pero el terreno de alrededor teníamos que trabajarlo, las hiervas de 2,5 hectárea me llegaban a mis caderas y los arboles estaban totalmente abandonados.
Yo me remangue las mangas, y Daniel empezó en el pueblo a trabajar al ICT, asi empezamos a ganar dinero para montar nuestra Casa Rural, no todo fue sobre ruedas, tuve muchos problemas para solicitar mi permiso, para el Campin que queríamos empezar en nuestro terreno, después de dos años no lo hemos conseguido, pero como en la “ley” en España no está prohibido tenerlo, hemos empezado, el empezar fue difícil andar, por los caminos y veredas de la burocracia española, primero mi poco conocimiento del idioma, es desilusionante ver al principio el poco esfuerzo en comprenderte, y es duro acostumbrarse, también a las, maneras de hacer una cita. ha! Ha! he estado días en casa esperando un fontanero que después no apareció, por fin lo hemos logrado, con caídas y tropiezos.
Mi vecino de 65 años que al principio le extrañaba que una mujer trabajara en el tierra, me enseño a labrar, podar, y la recolección, después de dos años está la “Casa Rural LaMore” hecha una belleza y
de hecho, un guesthouse ampliada con cama, breakfast campin en casas, aquí puedes ver nuestro trabajo y esfuerzo.
El idioma lo hablo hoy en día correcto, las costumbre paso, y como siempre pensaba de los españoles, son gente amables, que siempre están dispuestos a hablar de todo también, hablar por hablar, eso si! dispuestos ayudarte. Yo pruebo a que “ LaMore “no sea un sitio de pasada, dormir por un día, quiero que mis clientes, estén a gusto, satisfechos, me los llevo a las bodegas, a los pueblos de la edad media, a las cuevas, también doy lecciones de cocina, cursos de pintura al óleo, paisajes, y bodegones, mi sueño sea realizado, si es un sueño? todavía no lo puedo creer cuando paseo por mi parcela, de este espacio tan hermoso, y de nuestra propiedad, yo me siento feliz junto con Daniel en las noches levantamos el vaso de vino en la mano, y deseamos y que otras personas disfruten de este precioso panorama, hecho con nuestro esfuerzo, y me digo para mí! tengo el mejor trabajo del Mundo.
ollamas30@gmail. com