Se sitúa a altura de las dos Orellanas, más adelantada aún que
Navalvillar de Pela en dirección a Villanueva de la Serena como
pórtico de la Siberia. Como emplazamiento ocupa un cerro que domina las suaves ondulaciones del entorno, asomándose al
río Gargáligas. En sus inmediaciones, y como hito de significación formal muy destacada, que sirve para localizar e identificar el núcleo, se sitúa el
acueducto de gran porte que sirve al
Canal de Orellana, y que cruza la
carretera N-430. Sobre uno de sus extremos limitando el escaso
caserío que compone la localidad, se alza la mole de la
iglesia parroquial de la Asunción, erigida en 1566, y hoy reducida únicamente a parte de su estructura primitiva. El
edificio fue destruido por el terremoto de Lisboa de 1755, no restando en pie de él más que la parte delantera. Sobre su
portada luce el
escudo del obispo de Plasencia, a cuya Diócesis pertenece.