Odas de un maestro.
Fui maestro de escuela
por los cortijos de Jaén y Granada
porque vivía en el límite
de ambas provincias amadas.
Fueron tiempos esplendorosos
qué en mi juventud aproveché,
días muy hermosos
qué la ocasión no deseché.
Fueron años de suerte
qué la fortuna me supo dar
la casualidad estuvo presente
y que supe aprovechar.
Fui maestro de escuela
por los cortijos de Jaén y Granada
porque vivía en el límite
de ambas provincias amadas.
Fueron tiempos esplendorosos
qué en mi juventud aproveché,
días muy hermosos
qué la ocasión no deseché.
Fueron años de suerte
qué la fortuna me supo dar
la casualidad estuvo presente
y que supe aprovechar.