Es uno de los mejores exponentes de la arquitecturamedieval española (siglos XIII y XIV), y consta de varias líneas defensivas. Su nombre se atribuye a Don Álvaro de Luna, valido de Juan II de Castilla, que iniciaría numerosas reformas y ampliaciones en el siglo XV.
Destacan la Torre del Homenaje, de notable amplitud y altura, el gran puente de acceso al piso superior, así como diversas estancias y lienzos de Muralla.