La visita turística por una población tan reducida, desde el punto de vista de sus habitantes, sorprende por la belleza y número de
monumentos destacados. Entre todos ellos, sobresalen las
iglesias de
Santa María Magdalena (donde residen los restos de
San Mauro, patrón de
Almendral), San Pedro (justo enfrente de la anterior, ambas en la
Plaza de
España), y las
ermitas de Finibus Terrae (construcción del siglo XV que lleva el nombre de la patrona) y del
Cristo de las Misericordias (situada en la
calle del mismo nombre). También destaca la
Cruz de los Caídos, a la espalda de San Pedro; un
monumento que conmemora la Guerra Civil. Pero cada
rincón del municipio, cada
esquina y calle tiene un sabor identificativo de Almendral. Pasear por sus recodos es un espectáculo del que destacan detalles en cada
fachada y un dulce sabor extremeño en la mirada de cada despistado que salude aun sin conocer al viajero.
Parroquia de Santa María Magdalena: Construcción del S. XV, de estilo
gótico. En ella se encuentra la
capilla de San Mauro, patrón de Almendral. Es de destacar el
Retablo Mayor de estilo barroco realizado en el S. XVIII.
Parroquia de San Pedro Apóstol: Es de estilo gótico tardío de principios del S. XVI. Una de las
portadas de acceso es de estilo plateresco. Tiene aspecto de fortaleza exterior.
Ermita de Nuestra Señora de Finibus Terrae. Es una construcción del S. XIII, de estilo mudéjar.
Arcos, erigido en 1474 por Lorenzo Suárez de Figueroa. Repite el esquema de las fortalezas de
Feria y
Nogales, con recinto cuadrangular con cubos en las
esquinas y en el centro gran
torre del
Homenaje.
Ermita del Cristo de las Misericordias, levantada en 1.570.
Convento de Rocamador. Fue levantado en 1.512, perteneció a la orden franciscana, hoy está convertido en un
hotel de lujo.
Puente de Castillejo: Construcción del S. XV o XVI.
En sus proximidades, junto al cortijo de Revellado, se aprecian vestigios de una antigua ermita o basílica con
portada gótico mudéjar.