Las Españas en las que ahora vivimos, es un reino con una estructura política parecida a un estado de los que llamamos federales. Pero uno tiene la sensación que la varita mágica para mantener la estabilidad económica, solo la tiene la administración central.
Las autonomías, ¿o hay que decir autonosuyas?, quieren imponer, cada una por su cuenta. las condiciones y contenidos de los próximos presupuestos generales y echándole toda la culpa a la cartera de economía (ahora Solbes), pero eso sí, sin asumir políticas que ayuden a todos a soportar la crisis regresiva en la que estamos metidos.
Pero, en este reino federal resulta, que las diferentes autonomías son también Estado, así, la estabilidad de la, sanidad, educación, vivienda, son funciones a ellas asociadas y no es de recibo, que en unos sitios se tenga un peor servicio que en otros. Por eso, me parece moza recia, que hay que cambiar las pautas, los modelos económicos y además la estructura de muchas de estas economías. Incluida la de los verdes valles que no aporta nada más que quebraderos de cabezas.
Se ha dicho hasta el aburrimiento, que la libertad de mercado es el mejor de los sistemas, pero ya está claro que solo es el mejor para unos cuantos sin escrúpulos que, cuando pintan bastos, piden que sea papá estado con el dinero de todos, quien le saque las castañas del fuego, pero antes, todos los beneficios obtenidos con sus elucubraciones lo pusieron a buen recaudo en cualquier paraíso fiscal de los muchos conocidos y, las trampas y agujeros, que las pague el contribuyente que es tontito y no se entera.
En el almendral sin almendros, hay quien dice que parece, que todavía estamos con eso de las inmobiliarias y zonas agrícolas recalificadas en urbanas, pero no debe ser verdad.
Viendo sin menear ni un músculo del careto cómo se obtienen beneficios exagerados de productos indispensables, mediante la maquinación para alterar el precio de las cosas, (petróleo y biocombustibles), cualquier duendin se pregunta para qué leches sirve el C. P en vigor y, que es lo que hacen los encargados de perseguir desde la cúpula político-social, estas conductas claramente tipificadas y que tanto daño hacen al desarrollo del día a día de las personas humanas.
De las otras personas y sus beneficios, otro día hablamos más.
Salud. ... (ver texto completo)
Las autonomías, ¿o hay que decir autonosuyas?, quieren imponer, cada una por su cuenta. las condiciones y contenidos de los próximos presupuestos generales y echándole toda la culpa a la cartera de economía (ahora Solbes), pero eso sí, sin asumir políticas que ayuden a todos a soportar la crisis regresiva en la que estamos metidos.
Pero, en este reino federal resulta, que las diferentes autonomías son también Estado, así, la estabilidad de la, sanidad, educación, vivienda, son funciones a ellas asociadas y no es de recibo, que en unos sitios se tenga un peor servicio que en otros. Por eso, me parece moza recia, que hay que cambiar las pautas, los modelos económicos y además la estructura de muchas de estas economías. Incluida la de los verdes valles que no aporta nada más que quebraderos de cabezas.
Se ha dicho hasta el aburrimiento, que la libertad de mercado es el mejor de los sistemas, pero ya está claro que solo es el mejor para unos cuantos sin escrúpulos que, cuando pintan bastos, piden que sea papá estado con el dinero de todos, quien le saque las castañas del fuego, pero antes, todos los beneficios obtenidos con sus elucubraciones lo pusieron a buen recaudo en cualquier paraíso fiscal de los muchos conocidos y, las trampas y agujeros, que las pague el contribuyente que es tontito y no se entera.
En el almendral sin almendros, hay quien dice que parece, que todavía estamos con eso de las inmobiliarias y zonas agrícolas recalificadas en urbanas, pero no debe ser verdad.
Viendo sin menear ni un músculo del careto cómo se obtienen beneficios exagerados de productos indispensables, mediante la maquinación para alterar el precio de las cosas, (petróleo y biocombustibles), cualquier duendin se pregunta para qué leches sirve el C. P en vigor y, que es lo que hacen los encargados de perseguir desde la cúpula político-social, estas conductas claramente tipificadas y que tanto daño hacen al desarrollo del día a día de las personas humanas.
De las otras personas y sus beneficios, otro día hablamos más.
Salud. ... (ver texto completo)