Como entre los hermanos; porque los cerditos eran hermanos, había una hermosa cerdita, el jabalí se prendó de ella y le encargaba labores más acordes con su condición y género y, como vio que era muy lista muy lista, listísima, le dijo que se ocupara también de las relaciones públicas con la demás fauna del bosque y sotobosque, al objeto de acallar sus críticas respecto al destrozo que estaban causando en la flora del lugar. Pero a pesar de su innata habilidad, estos no tragaban, vamos que no se ... (ver texto completo)