Queridísmos hermanos, llegados a esta situación en la que todo el mundo parece haber perdido el oremus, nosotros, los buenos españoles, la reserva espiritual de esta Europa enñoñecida y decadente a la que ya se le ha olvidado que una vez dirigimos con férrea mano, hemos decidido hacer desde nuestros solar patrio, la contrarreforma del siglo XXI.
De momento, hemos empezado por elaborar una ley que tendrá una vigencia indefinida siempre y cuando nos interese, para reencauzar a las fuerzas laborales asalariadas, por el justo camino de sumisión y pleitesía a quienes haciendo gala o alarde de su infinita calidad humana, se dignan ampararlas dándoles un quehacer diario para que puedan subsistir sin que tengan necesidad de emigrar a otros países donde, las malas gente de allí, los explote como si fuera ganado ovino.
Esa ley, aunque es una cotrarreforma, la llamamos reforma y, en ella, hemos introducido como ya algunos habéis visto,
Uno. El derecho a que te despidan cuando quieran
Dos. Cobrarás lo que te demos y a callar que si no, ya sabes puerta........
Tres. Trabajarás, dónde, cómo y cuándo a mi me convenga
Cuatro. Tu salud es un bien preciso, si no te cuidas mucho, serás despedido sin más explicaciones, por eso, lo mejor es que te afilies a la mutua propiedad de mi suegro, que es un doctor reputadísimo.
Cinco. Se restablece el derecho de pernada que, será siempre ejercido por el empleador o cualquiera de sus subordinados de confianza legalmente autorizados.*
Seís. En el supuesto de que yo tenga la mínima sospecha que voy a ganar un poco menos de lo que gano, podré despedir tanta mano de obra empleada, como me apetezca.
Siete. A partir de la entrada en vigor de esta norma, quedo exento de pagar ni un euro al Seguro,
Ocho. El que quiera Seguridad Social, que se apunte a la mutualidad de mi suegro.
Octavo. El que quiera vacaciones que se las pague
Noveno. El que se quiera jubilar, hallá él y que se apañe y, si no, que se hubiese hecho un plan de pensiones en la mutua de mi suegro.
*Ni al empleador ni a cualquiera de sus autorizados, se les podrá reclamar derecho alguno por haber ejercido la alta labor que en esta ley se les encomienda.
Ni el empleador ni su o sus autorizados, podrán exigir a la agraciada ningún pago sea en especies o efectivo, por el cumplimiento del deber encomendado y, en ningún caso, deberán solicitar al esposo de la agraciada, que la sustituya.
Salud.
Reforma laboral y derecho de pernada
Bienvenidos a la nueva Edad Media en cuestiones laborales. Los nuevos señores feudales apoyados por parte del pueblo que llegó a creerles nos van a sumir en la servidumbre. Ahora papá-empleador tendrá aún más fácil decidir cuándo sus niños trabajadores se portan bien y cuándo merecen que se les baje la soldada. Y dado que hay cantidad y dónde escoger se podrán recambiar siempre que papá-empleador lo juzgue conveniente para la buena marcha del feudo, perdón, de la empresa. Así que queridos siervos ya lo sabéis; a ser amables y cariñosos con quien decidirá cuándo, cómo y de qué forma viviréis. Y por supuesto nada de estúpidas rebeliones ni disturbios que esto es una democracia que repudia la violencia (de una forma bastante selectiva, pero repudia al fin y al cabo). El paro, los desahucios o las desigualdades económicas, son meros inconvenientes necesarios para la creación de riqueza.
Joxe Mari Goienola Montoia
Bilbao ... (ver texto completo)
De momento, hemos empezado por elaborar una ley que tendrá una vigencia indefinida siempre y cuando nos interese, para reencauzar a las fuerzas laborales asalariadas, por el justo camino de sumisión y pleitesía a quienes haciendo gala o alarde de su infinita calidad humana, se dignan ampararlas dándoles un quehacer diario para que puedan subsistir sin que tengan necesidad de emigrar a otros países donde, las malas gente de allí, los explote como si fuera ganado ovino.
Esa ley, aunque es una cotrarreforma, la llamamos reforma y, en ella, hemos introducido como ya algunos habéis visto,
Uno. El derecho a que te despidan cuando quieran
Dos. Cobrarás lo que te demos y a callar que si no, ya sabes puerta........
Tres. Trabajarás, dónde, cómo y cuándo a mi me convenga
Cuatro. Tu salud es un bien preciso, si no te cuidas mucho, serás despedido sin más explicaciones, por eso, lo mejor es que te afilies a la mutua propiedad de mi suegro, que es un doctor reputadísimo.
Cinco. Se restablece el derecho de pernada que, será siempre ejercido por el empleador o cualquiera de sus subordinados de confianza legalmente autorizados.*
Seís. En el supuesto de que yo tenga la mínima sospecha que voy a ganar un poco menos de lo que gano, podré despedir tanta mano de obra empleada, como me apetezca.
Siete. A partir de la entrada en vigor de esta norma, quedo exento de pagar ni un euro al Seguro,
Ocho. El que quiera Seguridad Social, que se apunte a la mutualidad de mi suegro.
Octavo. El que quiera vacaciones que se las pague
Noveno. El que se quiera jubilar, hallá él y que se apañe y, si no, que se hubiese hecho un plan de pensiones en la mutua de mi suegro.
*Ni al empleador ni a cualquiera de sus autorizados, se les podrá reclamar derecho alguno por haber ejercido la alta labor que en esta ley se les encomienda.
Ni el empleador ni su o sus autorizados, podrán exigir a la agraciada ningún pago sea en especies o efectivo, por el cumplimiento del deber encomendado y, en ningún caso, deberán solicitar al esposo de la agraciada, que la sustituya.
Salud.
Reforma laboral y derecho de pernada
Bienvenidos a la nueva Edad Media en cuestiones laborales. Los nuevos señores feudales apoyados por parte del pueblo que llegó a creerles nos van a sumir en la servidumbre. Ahora papá-empleador tendrá aún más fácil decidir cuándo sus niños trabajadores se portan bien y cuándo merecen que se les baje la soldada. Y dado que hay cantidad y dónde escoger se podrán recambiar siempre que papá-empleador lo juzgue conveniente para la buena marcha del feudo, perdón, de la empresa. Así que queridos siervos ya lo sabéis; a ser amables y cariñosos con quien decidirá cuándo, cómo y de qué forma viviréis. Y por supuesto nada de estúpidas rebeliones ni disturbios que esto es una democracia que repudia la violencia (de una forma bastante selectiva, pero repudia al fin y al cabo). El paro, los desahucios o las desigualdades económicas, son meros inconvenientes necesarios para la creación de riqueza.
Joxe Mari Goienola Montoia
Bilbao ... (ver texto completo)