Capitulo, 3 Que me tumbé en el suelo junto a mi
ventana y me relaje con la nada que mana de tu silencio,
Que pregunto, ¿Acaso es tuya esta parcela de la vida, donde habitan como dos almas gemelas las desdichas y la esperanza?
Que a mi lado como un
amigo no falseado y con el micrófono cerrado...me contaron las cosas que sucedieron en mi provocado destierro,
Que la pluma con que escribo parte de mis sueños, se han llenado de nostalgia, y en mis manos aparecen las
sombras de la duda, y mi corazón
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