Capitulo a-14 Allá donde se cruzan los caminos yo no sé que camino escoger ni porque "verea" llegué,
Me levanté con el pie cambiado, demasiada sangre para la hora en que se emiten los telediarios,
Pero no dejaré que me impida galopar los ladridos de los perros ni la quijada de Caín,
Iré donde el mar no se puede oír, o donde vuela la nostalgia de un emigrante errante...
Me levanté con el pie cambiado, demasiada sangre para la hora en que se emiten los telediarios,
Pero no dejaré que me impida galopar los ladridos de los perros ni la quijada de Caín,
Iré donde el mar no se puede oír, o donde vuela la nostalgia de un emigrante errante...