Capitulo a-3 ...Ayer el fuego se hizo dueño de la tierra, calcinando la cordura de los hombres. Altas torres de humos envenenado, llanuras decoradas con alfombradas de cadáveres y una triste verdad flotando por los aires que nadie quiso pronunciar.
Hoy se elevan de nuevo los cuervos, pájaros oscuros que ensombrecen los destellos de la aurora. Sus negras alas cubren de horror el firmamento y rompen en pedazos el sonido vibrante de esas trompetas celestiales que soplan a menudo los ángeles.
Mañana el sanguinario ciclo se renueva con la fecha, caerán desvastado por la artillería pesada los templos milenarios, se vendrán abajo las míseras paredes donde habitan los pobres, perecerán sin solución los niños que horas antes jugaban a la guerra, sus madres le llorarán, como sólo ellas lloran cuando tienen en sus brazos a un hijo muerto.
Y... Para aquellos que aún les viven saldrán raudas a buscarle un trozo de pan entre las ruinas que se amontona en las calles...
Hoy se elevan de nuevo los cuervos, pájaros oscuros que ensombrecen los destellos de la aurora. Sus negras alas cubren de horror el firmamento y rompen en pedazos el sonido vibrante de esas trompetas celestiales que soplan a menudo los ángeles.
Mañana el sanguinario ciclo se renueva con la fecha, caerán desvastado por la artillería pesada los templos milenarios, se vendrán abajo las míseras paredes donde habitan los pobres, perecerán sin solución los niños que horas antes jugaban a la guerra, sus madres le llorarán, como sólo ellas lloran cuando tienen en sus brazos a un hijo muerto.
Y... Para aquellos que aún les viven saldrán raudas a buscarle un trozo de pan entre las ruinas que se amontona en las calles...