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ALMENDRAL: ¡Anda la hostia mocita! Qué notición! Piri nos deja....

¡Anda la hostia mocita! Qué notición! Piri nos deja. ¿Qué haremos ahora? ¿Cómo nos vamos a enterar si han asfaltado ya la Plaza Grande o no? ¿Cómo sabremos si con la que está cayendo sale agua por tus cuatro caños o no? ¿Tendremos que ir al foro disidente ese que han instalado en la Plaza Chica para enterarnos de las exquisiteces gastronómicas que se elaboraban en el almendral allá por los años sesenta del siglo pasado?
La hemos jodido, ahora sí que no vamos a levantar cabeza, porque ya me dirás tú qué vamos a sacar en claro con las envidiosas palabras del rabino de turno, nada, pero nada de nada. En cuanto a su relevo ocasional, menos todavía. Como de otra parte, las fuerzas ¿vivas? dominantes no están por la labor, pues ya me dirás. Tu parque y tu fuente se quedaran a oscuras, igual que en aquellos tiempos en que se hacía la luz en la fábrica de don Eloy, antes de la Sevillana.
Coño que nos quedaremos sin sol brillante. Sólo nos falta que se cambie la camiseta y para leer algo tengamos que ajocicá con los que se fueron a la competencia. ¿Que ni que te volvieras tarumba? Venga ya mujer, si es buena gente, lo que pasa es que quieren hacer que los demás comulguen con sus ruedas de molino, bueno, quiero decir, los que todavía comulgan, ya sé que tu eres un cacho pedrusco y yo, como fantasmón convicto y confeso, no estoy por esas labores.
Por cierto y antes que se me olvide? Te das cuenta que calladitos están ahora todos aquellos nazis que machacaron a más de media Europa, y, que querían exterminar de la faz de la Tierra a todos los judíos. Desde luego es un silencio estruendoso, tanto, que hace daño en los oídos. Eso si, los habituales matamoros están que no caben es sí de gozo. Los hay que dicen que en el País de los verdes valles y las frondosas montañas habría que hacer igual. Fíjate.
Salud.