A Don Manué.
Y habló,
¡vaya que sí!
El presidente fundador
habló
y dijo que no.
Que no estaba muerte que no,
que estaba de vacaciones
tomando cañas en su feudo
y dijo...., lo que le salió de los mismos cojones.
Que sí que sí,
genio y figura
hasta la sepultura
y para mi,
que ha sido y es
todo una figura,
por eso dicen dél,
que aunque el dictador
una vez lo mandó
de embajador
al mundo inglés
que es el mejor,
y hasta al locutor
predicador
la batuta se le aflojó
y la voz le tembló,
cuando dijo no.
Que no que no,
que no le da al orujo
y sus reflejos
no son oscuros,
come cangrejos
que dicen centollo
y dijo, que no
¡coño!, que no,
que no a ese cebollo
que en el Levante
es un zampabollos.
Don Mariano está que trina,
pero eso a él
no lo acoquina
y su pasteleo
con el tal Camps,
se la trae floja a este gran animal
político, que vuela alto
y ve más allá, que los demás
de la formación que un día fundó.
Salud.
Y habló,
¡vaya que sí!
El presidente fundador
habló
y dijo que no.
Que no estaba muerte que no,
que estaba de vacaciones
tomando cañas en su feudo
y dijo...., lo que le salió de los mismos cojones.
Que sí que sí,
genio y figura
hasta la sepultura
y para mi,
que ha sido y es
todo una figura,
por eso dicen dél,
que aunque el dictador
una vez lo mandó
de embajador
al mundo inglés
que es el mejor,
y hasta al locutor
predicador
la batuta se le aflojó
y la voz le tembló,
cuando dijo no.
Que no que no,
que no le da al orujo
y sus reflejos
no son oscuros,
come cangrejos
que dicen centollo
y dijo, que no
¡coño!, que no,
que no a ese cebollo
que en el Levante
es un zampabollos.
Don Mariano está que trina,
pero eso a él
no lo acoquina
y su pasteleo
con el tal Camps,
se la trae floja a este gran animal
político, que vuela alto
y ve más allá, que los demás
de la formación que un día fundó.
Salud.
