¿Ya has terminado de leer?
Pues ahora repite de nuevo
no vaya a ser,
que se te haya escapado algo.
No, de memoria no te lo aprendas,
¿parara qué?,
¿no ves?,
que luego el tarro
te va a doler.
Sigue, sigue leyendo
y luego lee otra vez.
Aumenta el racismo
y la xenofobia;
crece el fascimo
con toda su fobia.
A la crisis apela
y nos dice el nazi
que es una perla,
que ese es el quid.
Por eso canta su kikirikí
por toda la Europa
y también por aquí.
Y cabeza de estopa;
vago y zascandil,
ni las ve venir.
Liante, mequetrefe
y buen chisgarabís,
cual chirlero gafe
en los foros hace bis tras bis.
Están en todas partes. En esta sopa espesa que llamamos crisis económica en las que nos ha metido la avaricia de tanto desaprensivo; flotan y se reproducen con la misma facilidad que el virus de la gripe esa tan moderna que se nos echa encima a toda mecha con la llegada de los fríos invernales.
Si además, estamos desprotegidos contra esta pandemia que permanecía agazapada y disimulando su presencia mientras todo iba bien, ahora, salen gallitos a la palestra aupados por la pérdida de valores éticos y morales en las que nos hallamos inmersos.
El desempleo, la precariedad laboral y esa ausencia de esperanzas de tanta gente por estas causas desestabilizadas, son un excelente abono para que granen todas estas ideas y conductas que muchos pensaban que ya estaban erradicadas, pero no, puede que no sean del mismo tipo que aquellas que surgieron en Italia allá por los años veinte del siglo pasado o, como la que surgió de las profundidades y foscas desesperanzas del pueblo alemán, ambas tan groseras, brutales y paramilitares pero, esta paulatina descomposición de la democracia con su lacra de servilismos también soeces, con sus múltiples chanchullos en el que a veces tiene uno la sensación que tiene por divisa la letra de aquél tango que decía algo así como: el que no llora no mama y el que no roba es un gil, puede, que. que sean los signos que anuncian la llegada de un neofascismo moderno, que con suavidad manifiesta nos van metiendo los bien pensantes de siempre.
Salud.
Pues ahora repite de nuevo
no vaya a ser,
que se te haya escapado algo.
No, de memoria no te lo aprendas,
¿parara qué?,
¿no ves?,
que luego el tarro
te va a doler.
Sigue, sigue leyendo
y luego lee otra vez.
Aumenta el racismo
y la xenofobia;
crece el fascimo
con toda su fobia.
A la crisis apela
y nos dice el nazi
que es una perla,
que ese es el quid.
Por eso canta su kikirikí
por toda la Europa
y también por aquí.
Y cabeza de estopa;
vago y zascandil,
ni las ve venir.
Liante, mequetrefe
y buen chisgarabís,
cual chirlero gafe
en los foros hace bis tras bis.
Están en todas partes. En esta sopa espesa que llamamos crisis económica en las que nos ha metido la avaricia de tanto desaprensivo; flotan y se reproducen con la misma facilidad que el virus de la gripe esa tan moderna que se nos echa encima a toda mecha con la llegada de los fríos invernales.
Si además, estamos desprotegidos contra esta pandemia que permanecía agazapada y disimulando su presencia mientras todo iba bien, ahora, salen gallitos a la palestra aupados por la pérdida de valores éticos y morales en las que nos hallamos inmersos.
El desempleo, la precariedad laboral y esa ausencia de esperanzas de tanta gente por estas causas desestabilizadas, son un excelente abono para que granen todas estas ideas y conductas que muchos pensaban que ya estaban erradicadas, pero no, puede que no sean del mismo tipo que aquellas que surgieron en Italia allá por los años veinte del siglo pasado o, como la que surgió de las profundidades y foscas desesperanzas del pueblo alemán, ambas tan groseras, brutales y paramilitares pero, esta paulatina descomposición de la democracia con su lacra de servilismos también soeces, con sus múltiples chanchullos en el que a veces tiene uno la sensación que tiene por divisa la letra de aquél tango que decía algo así como: el que no llora no mama y el que no roba es un gil, puede, que. que sean los signos que anuncian la llegada de un neofascismo moderno, que con suavidad manifiesta nos van metiendo los bien pensantes de siempre.
Salud.