Vale coleguilla, pero no lo acepto, pues, el que nació en Nazaret, hizo igual con los escribas, fariseos, zelotes, comerciantes, mangantes en general y demás gente que aún hoy mantienen sus estructuras de poder intactas. Ajustada a los tiempos que corren como no podía ser de otra manera. Luego..., aquel hombre, era libre, ya que tenía un pensamiento propio y valor suficiente para plantear a aquellos rutinarios cuerpos sociales que habían inventado y plasmado por escrito una serie de normas que sólo a ellos les iba bien, semejante reto. Hasta el punto de pararse en los caminos a hablar con leprosos, cojos, mancos, ciegos, sordos, esclavos, gente impura todas, con las prostitutas, con las mujeres vírgenes o desvirgadas (seres inferiores) honradas o no, sujetas a la voluntad de su esposo o de la del hermano de su esposo.
Los esclavos, vivían y muchos viven, mejor que los jornaleros, ya que tenían siempre el sustento asegurado cerca de su señor y además, no pagaban, ni pagan impuestos a los legionarios de Roma. No obstante y sin romper ni una sola lanza a su favor, te digo; que ser esclavo no quiere decir mejor persona, ni aunque tenga cualidades como la compasión, ánimo de servicio, inteligencia, cultura, paciencia y humildad, porque esos sentimientos son propios de gente muy fuerte; con independencia del papel que se vean obligados a desempeñar en cualquier grupo social que le haya tocado.
El azar también cuenta, quiero decir, que no es lo mismo nacer en una casa que en otra aunque, en principio, todas las personas nacen con las mismas facultades que, se desarrollarán o no, en función del grupo social en que esté integrado y las cortapisas que este (el grupo) le impongan.
Lo que está más claro que el agua clara que antes surgía de tus caños, es que hay gente que, nazcan donde nazcan, ni serán amos ni esclavos, porque no admiten tonterías rutinarias vengan de donde vengan y, si se encaraman a la cúspide de alguna pirámide social, siempre mantendrán su criterio por encima de los convencionalismos que vienen arrastrados desde siglos. ¿Y de qué te hablo? Yo qué coño sé. Lo que si sé, es que ya van más de trescientos niños asesinados en Palestina. ¿Quien es hoy Goliat? ¿Quien Herodes?
Salud.
Los esclavos, vivían y muchos viven, mejor que los jornaleros, ya que tenían siempre el sustento asegurado cerca de su señor y además, no pagaban, ni pagan impuestos a los legionarios de Roma. No obstante y sin romper ni una sola lanza a su favor, te digo; que ser esclavo no quiere decir mejor persona, ni aunque tenga cualidades como la compasión, ánimo de servicio, inteligencia, cultura, paciencia y humildad, porque esos sentimientos son propios de gente muy fuerte; con independencia del papel que se vean obligados a desempeñar en cualquier grupo social que le haya tocado.
El azar también cuenta, quiero decir, que no es lo mismo nacer en una casa que en otra aunque, en principio, todas las personas nacen con las mismas facultades que, se desarrollarán o no, en función del grupo social en que esté integrado y las cortapisas que este (el grupo) le impongan.
Lo que está más claro que el agua clara que antes surgía de tus caños, es que hay gente que, nazcan donde nazcan, ni serán amos ni esclavos, porque no admiten tonterías rutinarias vengan de donde vengan y, si se encaraman a la cúspide de alguna pirámide social, siempre mantendrán su criterio por encima de los convencionalismos que vienen arrastrados desde siglos. ¿Y de qué te hablo? Yo qué coño sé. Lo que si sé, es que ya van más de trescientos niños asesinados en Palestina. ¿Quien es hoy Goliat? ¿Quien Herodes?
Salud.