Noche oscura como boca de lobo.
Tiembla de miedo la dulce gacela.
Todo es oscuro pero es luna nueva.
Nueva y negra y sombras por el recodo.
Foscas sombras entre tanto matojo.
Sombra, que siempre furtiva ella lleva
a los débiles temblores y pena
negra. La pena sin el desahogo.
Las oscuras sombras esas que siempre
subrepticias van por entre el rastrojo
y que más que sombra, parece sierpe.
Sierpe sibilina, muy artera siempre
y, con una lengua en cada cabeza
coronada en honor a su grandeza.
Es mi soneto de hoy,
no un panfleto insensato,
tampoco es un alegato
ni el maullido de gata o gato.
Y ahora, atención al dato, sobre todo los que estáis fuera del Lalmendral.
Ha muerto en Andoain (Guipuzcua), nuestro paisano Pernales.
Salud.
Tiembla de miedo la dulce gacela.
Todo es oscuro pero es luna nueva.
Nueva y negra y sombras por el recodo.
Foscas sombras entre tanto matojo.
Sombra, que siempre furtiva ella lleva
a los débiles temblores y pena
negra. La pena sin el desahogo.
Las oscuras sombras esas que siempre
subrepticias van por entre el rastrojo
y que más que sombra, parece sierpe.
Sierpe sibilina, muy artera siempre
y, con una lengua en cada cabeza
coronada en honor a su grandeza.
Es mi soneto de hoy,
no un panfleto insensato,
tampoco es un alegato
ni el maullido de gata o gato.
Y ahora, atención al dato, sobre todo los que estáis fuera del Lalmendral.
Ha muerto en Andoain (Guipuzcua), nuestro paisano Pernales.
Salud.