Acuerdo para autónomos

ALMENDRAL: Anda la leche mocita, otra vez las ratas, ¿no te dije...

Anda la leche mocita, otra vez las ratas, ¿no te dije que las pisotearas sin piedad apenas las vislumbraras? Y eso que llueve y lleva el Realengo una miaja de agua, que si no, saldrían en manadas de sus oscuras cloacas, ¡qué bichas tú! Dignas reproducciones de quienes les engendraron. Se parecen como gotas de agua a aquellas otras de ahora hará unos setenta años. Cuánta maldad encierran en sus raquíticas entendederas. Parece que están hechas sólo de ácido disolvente. Nunca sirvieron para nada ni sirven ni servirán, pero hay que joderse, sus babas malolientes lo infestan todo y sólo saben destilar veneno desde sus oscuras oquedades y su fosquedad mental. ¡Qué gente tan mala ¡¡Qué pobres! Se regodean en su ignorancia y desprecian todo cuanto ignoran. Acostumbrados desde siempre a la mamandurria, son incapaces de asimilar que estamos en el siglo veintiuno y que, aunque de momento se estén alimentando en un aparente altozano, sólo son eso, vulgares alimañas infectas que dejan hecha una porquería todo lo que tocan. Al fin y al cabo, se originaron en las zahúrdas y desde ella se deslizaron por las alcantarillas hasta obtener cierta apariencia de personas. Pero no hay güevos recia moza. Donde nunca hubo ni pizca de humanidad, ¡qué leches vas a esperar!
Salud.