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ALMENDRAL: Ahora mismo moza recia, tengo ganas de hablar de la...

Ahora mismo moza recia, tengo ganas de hablar de la envidia, pero después igual hablo de la mezquindad humana. Ambos pecados, según la ideología judeocristiana han ido siempre unidos. Se dice que por las Españas, estos dos defectos han ido siempre de la mano. Flaco favor nos hacen a los peninsulares quienes así piensan pero, el caso es, que observando lo que hay, yo duende sin cuerpo y sin alma, (o sea, un desalmado) he de darles un puntito de razón, porque, no me digas tú que no es cosa mala que un individuo o individua viva únicamente pendiente de minusvalorar lo que hacen los demás. Quizá con la pretensión de, rebajando lo que hacen, elevarse a sí mismos en el mundillo en el que se mueven. Craso error pues, si no sirves ni para tacos de escopeta, si aunque se pinten la cara y se envuelvan con sedas o celofán, sólo serán lo que son, monos o pintamonas, por no decir Donmindundis de alcornocal.

Ahí van unas cuantas frases acuñada por gente inteligente:
La envidia es una declaración de inferioridad.- dijo Napoleón I.
La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.- Dijo Unamuno.
Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.- Dijo una marquesa francesa.
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.- Dijo mi admirado Don Francisco de Quevedo y Villegas.

Y no sigo porque no me da la gana. Esto ya te lo digo yo, pero otro día te cuento lo que le pasó a dos mujeres dignas de alabanza. Una se llamaba Josefa Molina Morcillo, “La Capataza”, natural de la Roca de la Sierra (Badajoz), vecina de Almendral y, otra, Amalia Gonzalez Guerra, natural de Carmona (Sevilla). Aunque no hace mucha falta porque, como yo sé que eres mas lista que el hambre y las fatigas que pasaste, tú lo vas a mirar enseguida.
Un fuerte abrazo a todos, incluido el animal sin desbrozar y sus afines en la fe que profesen.
Salud.