Del cacumen de nuestro paisano Ramón, a veces salen cosas que vale la pena leer despacio, sobre todo aquí, en nuestra Carcundia natal, por eso, copio y pego unos cuántos párrafos:
“No hay poetas para el invierno ni razones para el entendimiento”....,
Puede ser que yo no esté de acuerdo con él porque crea, que siempre habrá un poeta que cante hasta al más crudo de los inviernos, pero, cuando sin pausa añade:
“.. sí, malos augurios y entorchados de desprecios, no hay poetas entre la gente vulgar que emponzoñan sus razones con alusiones y cánticos despectivos contra sus contrarios, sí, caimanes de afilados dientes y serpientes de infalible veneno, cuya sensibilidad se retuerce como espinas punzantes que van abriendo surcos de sangre ante el rebelde que no entiende ni comulga con su doctrina... Suerte de que todos los que pisamos el suelo, que en muchos casos no merecemos, no piensan ni actúan de la misma manera, sí aquellos que emplean esta salida como único eslabón a su retorcido ensamblaje... cuando la razón los aplasta”;
... entonces, es para quedarse un rato largo pensando y, más aún, si tengo que contestar a esta pregunta:
“ ¿Hay algo peor en esta vida que reírse o menospreciar los defectos físicos de cualquier persona?”
Pregunta que se contesta catalogando de paso a quienes lo hacen, así:
“Es de gente ruin, baja de moral, sin escrúpulos y falta de coherencia, descortés, sin ningún rigor en su ética y aún peor, sin conocerla, gente sin respuestas, juntaletras faltos de la elegancia necesaria para contrarrestar las opiniones que no se ajustan a los cantos de su conducta, gente que disfruta creando mal a su paso... dónde la hierba que pisa, antes de empezar a crecer, sale marchita”.
Y a quienes increpa:
“Precisamente vosotros que decís que vivís en la pasión de vuestro Dios, con más razón deberíais pensar en cual debe de ser vuestra actitud ante el prójimo que algún defecto físico contrajo, vosotros que pasáis por católicos apostólicos y os vanagloriáis como tal, cosa que me parece bien, cada uno es libre de elegir sus creencias... pero leche, que poco empleáis los ejemplos que pregonan vuestros evangelios...”
Para a continuación expresar su parecer al respecto.
“Para mí que son soflamas que desde un púlpito se pregonan al viento, palabras que mueren en el destierro de un subconsciente sin alma, palabras que se pierden entre las columnas de las catedrales sin que nadie le ponga una pista de aterrizaje en la mente de un descerebrado que se ríe de los defectos de un semejante... palabras que debieran ser para que cunda el ejemplo y no se queden dentro al salir de ningún templo”.
Salud
“No hay poetas para el invierno ni razones para el entendimiento”....,
Puede ser que yo no esté de acuerdo con él porque crea, que siempre habrá un poeta que cante hasta al más crudo de los inviernos, pero, cuando sin pausa añade:
“.. sí, malos augurios y entorchados de desprecios, no hay poetas entre la gente vulgar que emponzoñan sus razones con alusiones y cánticos despectivos contra sus contrarios, sí, caimanes de afilados dientes y serpientes de infalible veneno, cuya sensibilidad se retuerce como espinas punzantes que van abriendo surcos de sangre ante el rebelde que no entiende ni comulga con su doctrina... Suerte de que todos los que pisamos el suelo, que en muchos casos no merecemos, no piensan ni actúan de la misma manera, sí aquellos que emplean esta salida como único eslabón a su retorcido ensamblaje... cuando la razón los aplasta”;
... entonces, es para quedarse un rato largo pensando y, más aún, si tengo que contestar a esta pregunta:
“ ¿Hay algo peor en esta vida que reírse o menospreciar los defectos físicos de cualquier persona?”
Pregunta que se contesta catalogando de paso a quienes lo hacen, así:
“Es de gente ruin, baja de moral, sin escrúpulos y falta de coherencia, descortés, sin ningún rigor en su ética y aún peor, sin conocerla, gente sin respuestas, juntaletras faltos de la elegancia necesaria para contrarrestar las opiniones que no se ajustan a los cantos de su conducta, gente que disfruta creando mal a su paso... dónde la hierba que pisa, antes de empezar a crecer, sale marchita”.
Y a quienes increpa:
“Precisamente vosotros que decís que vivís en la pasión de vuestro Dios, con más razón deberíais pensar en cual debe de ser vuestra actitud ante el prójimo que algún defecto físico contrajo, vosotros que pasáis por católicos apostólicos y os vanagloriáis como tal, cosa que me parece bien, cada uno es libre de elegir sus creencias... pero leche, que poco empleáis los ejemplos que pregonan vuestros evangelios...”
Para a continuación expresar su parecer al respecto.
“Para mí que son soflamas que desde un púlpito se pregonan al viento, palabras que mueren en el destierro de un subconsciente sin alma, palabras que se pierden entre las columnas de las catedrales sin que nadie le ponga una pista de aterrizaje en la mente de un descerebrado que se ríe de los defectos de un semejante... palabras que debieran ser para que cunda el ejemplo y no se queden dentro al salir de ningún templo”.
Salud
