La Tradición nos enseña que la Navidad es una época realmente especial para los humanos. Es, en verdad, la celebración del Solsticio de Invierno, la noche más larga del año. La noche en la que celebramos el Nacimiento de la Luz. Con toda seguridad la primavera llegará, la Naturaleza saldrá de su letargo y la tierra nos dará sus frutos. La noche siguiente a la del Solsticio, aún es muy larga, pero no tanto como el día anterior y así sucesivamente las noches van siendo un poco menos largas, pues la Luz paulatinamente va entrando en nosotros y en nuestra vida.
La noche más larga contiene el germen de la Luz. La noche más larga corresponde con el día más yin del año. La energía en la naturaleza se ha ido moviendo hacia el interior siendo éste el momento en que más interiorizada se encuentra, más en contacto con nuestra esencia. A lo largo del invierno la localización de la energía sigue siendo muy profunda.
La Navidad alquímica celebra el nacimiento de la Luz y la oportunidad que significa para los seres humanos el contacto con nuestra esencia. Los días que van desde el 24 de diciembre al 6 de enero se corresponden con la diferencia de días que hay entre un año solar y un año lunar. Enseñan los maestros que el día 24, la Nochebuena, se abre una Puerta energética que se cerrará el 6 de enero, Reyes.
Durante este tiempo, el contacto con nuestra esencia nos muestra lo que somos con mucha claridad. Por ello, solemos estar muy sensibles y sensibilizados. Muchas personas se sienten más vulnerables en estas fechas. Aprovechar estos días para trabajar nuestro interior es un regalo, como cuando tenemos la oportunidad de "hacer limpieza en profundidad" en casa, y "tirar cosas que no valen, disfrutar con lo que encontramos que nos gusta tanto", se trata de disfrutar de nosotros mismos, de aprovechar para hacer un pequeño viaje interior.
Los Magos visitaron al maestro Jesús y le mostraron sus respetos entregando regalos que representaban su triple naturaleza: era Rey, Hombre y Dios. Los Reyes Magos, eran tres, como todos sabemos, y representaban las Tres Fases de La Obra: Negro, Rojo y Blanco. Trabajando y pasando por estas fases varias veces en nuestra vida y a distintos niveles, podemos alcanzar la culminación de la Obra: la Transmutación del Plomo en Oro.
Cada regalo que hacemos el día de Reyes, sea lo que sea, debería recordar a quien ofrecemos nuestros respetos que también tiene esa triple naturaleza. Todos la tenemos. Cuerpo-Mente- Espíritu, Azufre-Mercurio- Sal, Cuerpo-Conciencia de ser único-Conciencia de Ser parte del Todo.
Convertir el Plomo en Oro significa hacernos mejores personas, purificarnos, hacernos fuertes, sólidos, intemporales, brillantes, sabios, nobles, luz... Convertir un trozo de carbón en un diamante puro.
Regálate a ti mismo el reconocimiento de tu Ser. Disfruta de estos días, no dejes que el mundo comercial te robe la posibilidad de vivir con conciencia esta época tan preciosa del año. Regala, si quieres, un recuerdo, unas palabras de afecto, un deseo, unos minutos de compañía, unos minutos de tu meditación... pero siente que puedes hacer un cambio en ti y como un germen, puedes ser origen del cambio de otras personas.
"Como es arriba es abajo" y las reacciones en cadena se pueden producir a escala subatómica y en el mundo "real".
FELIZ NAVIDAD!
La noche más larga contiene el germen de la Luz. La noche más larga corresponde con el día más yin del año. La energía en la naturaleza se ha ido moviendo hacia el interior siendo éste el momento en que más interiorizada se encuentra, más en contacto con nuestra esencia. A lo largo del invierno la localización de la energía sigue siendo muy profunda.
La Navidad alquímica celebra el nacimiento de la Luz y la oportunidad que significa para los seres humanos el contacto con nuestra esencia. Los días que van desde el 24 de diciembre al 6 de enero se corresponden con la diferencia de días que hay entre un año solar y un año lunar. Enseñan los maestros que el día 24, la Nochebuena, se abre una Puerta energética que se cerrará el 6 de enero, Reyes.
Durante este tiempo, el contacto con nuestra esencia nos muestra lo que somos con mucha claridad. Por ello, solemos estar muy sensibles y sensibilizados. Muchas personas se sienten más vulnerables en estas fechas. Aprovechar estos días para trabajar nuestro interior es un regalo, como cuando tenemos la oportunidad de "hacer limpieza en profundidad" en casa, y "tirar cosas que no valen, disfrutar con lo que encontramos que nos gusta tanto", se trata de disfrutar de nosotros mismos, de aprovechar para hacer un pequeño viaje interior.
Los Magos visitaron al maestro Jesús y le mostraron sus respetos entregando regalos que representaban su triple naturaleza: era Rey, Hombre y Dios. Los Reyes Magos, eran tres, como todos sabemos, y representaban las Tres Fases de La Obra: Negro, Rojo y Blanco. Trabajando y pasando por estas fases varias veces en nuestra vida y a distintos niveles, podemos alcanzar la culminación de la Obra: la Transmutación del Plomo en Oro.
Cada regalo que hacemos el día de Reyes, sea lo que sea, debería recordar a quien ofrecemos nuestros respetos que también tiene esa triple naturaleza. Todos la tenemos. Cuerpo-Mente- Espíritu, Azufre-Mercurio- Sal, Cuerpo-Conciencia de ser único-Conciencia de Ser parte del Todo.
Convertir el Plomo en Oro significa hacernos mejores personas, purificarnos, hacernos fuertes, sólidos, intemporales, brillantes, sabios, nobles, luz... Convertir un trozo de carbón en un diamante puro.
Regálate a ti mismo el reconocimiento de tu Ser. Disfruta de estos días, no dejes que el mundo comercial te robe la posibilidad de vivir con conciencia esta época tan preciosa del año. Regala, si quieres, un recuerdo, unas palabras de afecto, un deseo, unos minutos de compañía, unos minutos de tu meditación... pero siente que puedes hacer un cambio en ti y como un germen, puedes ser origen del cambio de otras personas.
"Como es arriba es abajo" y las reacciones en cadena se pueden producir a escala subatómica y en el mundo "real".
FELIZ NAVIDAD!