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ALMENDRAL: Chaparrones tormentosos y rayos a tutiplen. Cuidadin...

Chaparrones tormentosos y rayos a tutiplen. Cuidadin con el Tardamasa y el Regato María Antonia, sobre todo este último, no se vaya a anegar la Plaza Chica y reviente la cloaca. Claro que, pensándolo bien, estas avenidas ensucian pero también limpian los lechos de los regatos de miasmas perjudiciales para la salud tanto psíquica como física. No hay mal que por bien no venga.

Hoy, y al empezar mañana, estaremos mocita, intentando tragar doce uvas a ritmo de campanazos y quizá, algunos invoquemos a la Diosa Natura para, que en el ciclo convencional que iniciamos, NO se cumplan las catastróficas predicciones con las que, en el ya pasado nos han estado intimidando los sembradores de terrores y miedos opacos, pero, me da la sensación, que también habrá en esos momentos, gente que imploren a sus deidades todo lo contrario. Que se cumplan, porque eso redundará a corto plazo, en su propio beneficio.
Es triste, pero así funciona esa máquina perfecta a la que llamamos cerebro o tarro y que pierde su perfección en cuanto es engrasada con el espeso fluido de los intereses mezquinos.

Mañana, san Manolo, y dando por acabadas las Bacanales de Invierno, a primera hora, convalecientes de la resaca, no estaremos muy propensos para auscultar en el porvenir e intentar ver ese foco luminoso que, como el faro al marinero le señala el puerto seguro y a la vez, los arrecifes a cuya vera no es recomendable que se arrime su chalupa. Pero después, veremos que la luz del sol ha durado una micromilésima más que hoy y, nos acordaremos que seguirá así cada día hasta la noche de san Juan. Nueva Bacanal, y el ciclo de los tiempos y de la vida, seguirá su marcha inexorable.

Ahora mismo, moza, si hacemos un repaso a los trescientos sesenta y cinco días pasados, tenemos que concluir que nada o casi nada de las esperanzas con las que los empezamos, han tenido un final feliz, pero seguimos vivos y en la brecha así, que pertrechémonos otra vez con las herramientas que cada uno tengamos como dotación individual, y sigamos adelante. Siempre hacia adelante, volviendo la vista atrás sólo para evitar cometer los yerros anteriores.

Acabo para no ser muy pesado y porque tengo una vida que está en sus inicios, intentando comprender cómo se manejan estos cacharros con los que tú y yo, mocita recia- recia mocita, nos comunicamos. Ya ves, otra esperanza, y es que las ciencias y el conocimiento humano, avanzan pese a quien pese, toda una barbaridad.

Salud.