Después de tragar las consabidas doce uvas a ritmo de campanazos y tras haber invocado a la Diosa Natura para, que en el ciclo convencional que iniciamos, NO se cumplan las catastróficas predicciones con las que, ya en el pasado nos han estado intimidando los sembradores de terrores y miedos opacos, veo mocita, que los que te dije, han implorado a sus deidades todo lo contrario. Que se cumplan, porque eso redundará a corto plazo, en beneficio de sus miserables intereses.
Es triste, pero así funciona esa máquina perfecta a la que llamamos cerebro o tarro y que pierde su perfección en cuanto es engrasada con el espeso fluido de sus mezquindades.
Salud.
Es triste, pero así funciona esa máquina perfecta a la que llamamos cerebro o tarro y que pierde su perfección en cuanto es engrasada con el espeso fluido de sus mezquindades.
Salud.
