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¡HOY OS DEDICO UNAS AÑORANZAS!
Quiero sentir ese sol sin piedad sobre mis espaldas y el cantar sin cesar de las “chicharras”
Sentir el calor sobre mis huesos para recuperar esos años de añoranzas.
Sentir la garganta más reseca para mejor apreciar el agua fresca.
Andar los caminos polvorientos del “Ralengo” y escuchar el canto de los jilgueros,
Contemplar el oro de los trigales, de la flor de los olivo, y seguir sin prisa mi camino,
Pasar por la senda de mi vida, para poder dar valor a lo que tengo y mirar con los ojos entre abiertos el azul de ese sol que cae sobre la sierra de monsalud, sierra de mucha leyenda, una leyenda que nunca tendríamos que recordarla por su histeria pasada,
De vuelta a los almendrales por el mismo camino, y viendo como corren las lagartijas metiéndose entre las piedras
Me acercare a la fuente cristalina del parque, donde brota el agua, el cariño y los recuerdos de mi niñez, donde muchas siestas me las pasaba mojándome las manos en su agua fresca,
Oír el croa de las ranas en el arroyo de tardamasa, el canto de los grillos en el cabezo redondo, coger los nidos de los pardales,
Quiero estar en el campo cuando en su atardecer se escucha el reclamo de la perdiz, ver como regresaban del aguado a Paulino, y a Gabino, con sus bicicletas y su pájaro de perdiz,
Cuando estoy en el pueblo me gusta levantarme temprano porque cuando canta el gallo a mi me gusta escucharlo,
Yo quisiera terminar mi vida rural y pueblerina que han creado lo mejor de mi mismo, y descansar a la sombra de las encinas en el último verano de mi vida.
Se que mucho no rima, pero es algo que me sale del alma, y de lo mucho que añoro a mi pasado en los años difíciles, y al mismo tiempo fueron bonitos, Que los reyes hayan sido generosos con todos vosotros,
Un saludo:
Quiero sentir ese sol sin piedad sobre mis espaldas y el cantar sin cesar de las “chicharras”
Sentir el calor sobre mis huesos para recuperar esos años de añoranzas.
Sentir la garganta más reseca para mejor apreciar el agua fresca.
Andar los caminos polvorientos del “Ralengo” y escuchar el canto de los jilgueros,
Contemplar el oro de los trigales, de la flor de los olivo, y seguir sin prisa mi camino,
Pasar por la senda de mi vida, para poder dar valor a lo que tengo y mirar con los ojos entre abiertos el azul de ese sol que cae sobre la sierra de monsalud, sierra de mucha leyenda, una leyenda que nunca tendríamos que recordarla por su histeria pasada,
De vuelta a los almendrales por el mismo camino, y viendo como corren las lagartijas metiéndose entre las piedras
Me acercare a la fuente cristalina del parque, donde brota el agua, el cariño y los recuerdos de mi niñez, donde muchas siestas me las pasaba mojándome las manos en su agua fresca,
Oír el croa de las ranas en el arroyo de tardamasa, el canto de los grillos en el cabezo redondo, coger los nidos de los pardales,
Quiero estar en el campo cuando en su atardecer se escucha el reclamo de la perdiz, ver como regresaban del aguado a Paulino, y a Gabino, con sus bicicletas y su pájaro de perdiz,
Cuando estoy en el pueblo me gusta levantarme temprano porque cuando canta el gallo a mi me gusta escucharlo,
Yo quisiera terminar mi vida rural y pueblerina que han creado lo mejor de mi mismo, y descansar a la sombra de las encinas en el último verano de mi vida.
Se que mucho no rima, pero es algo que me sale del alma, y de lo mucho que añoro a mi pasado en los años difíciles, y al mismo tiempo fueron bonitos, Que los reyes hayan sido generosos con todos vosotros,
Un saludo: