Leo moza; mira que de leer no paro
pero, ¡que si quieres arroz Faustina!,
porque esta gente que es tan sibilina
seguro que nos arrastran al paro.
Pero qué personaje tan aciago
es, que nos sube la bilirrubina
y eso que, sin bajarse de la encina,
quiere que todos comamos bálago.
¿Será sinvergüenza ese tal bastardo?
Ese, que no ha dado un palo al agua
ni lo va a dar, ahora nos toreará.
Otra vez más, ya que así más ganará
su capital infernal, que invernará,
hasta cuando al cuello nos llegue el agua.
Y.., como el Fénix una vez a entender dio,
aquí, el que veloz no vuela corretea,
así, que no pidas pan a quien pidió.
Salud.
Con perdón por la osada intromisión, pero, con todo mi afecto y desde Monsalud, para Javier Feijóo, poeta y rapsoda (cagtuo) que, a estas alturas de mi vida, con su buen hacer, me ha abierto los ojos a las excelencias de ese toro bravo apodado Soneto.
Un abrazo.
Salud
pero, ¡que si quieres arroz Faustina!,
porque esta gente que es tan sibilina
seguro que nos arrastran al paro.
Pero qué personaje tan aciago
es, que nos sube la bilirrubina
y eso que, sin bajarse de la encina,
quiere que todos comamos bálago.
¿Será sinvergüenza ese tal bastardo?
Ese, que no ha dado un palo al agua
ni lo va a dar, ahora nos toreará.
Otra vez más, ya que así más ganará
su capital infernal, que invernará,
hasta cuando al cuello nos llegue el agua.
Y.., como el Fénix una vez a entender dio,
aquí, el que veloz no vuela corretea,
así, que no pidas pan a quien pidió.
Salud.
Con perdón por la osada intromisión, pero, con todo mi afecto y desde Monsalud, para Javier Feijóo, poeta y rapsoda (cagtuo) que, a estas alturas de mi vida, con su buen hacer, me ha abierto los ojos a las excelencias de ese toro bravo apodado Soneto.
Un abrazo.
Salud