Todos a las huertas
a ver si ya hay nabos.
Son las saturnales,
estamos de fiestas
que son de los esclavos,
festejos carnales.
Echen vino taberneros
que lo paga Luis de Vargas,
ese vacía bolsas de pobres
para engorde de agoreros
y la rapiña engorda arcas
quitando a todos los cobres.
Echa vino montañés
que hoy me quiero entontecer.
Ponle una copa también
a aquel tipo del calañés
que no se deja torcer
ni para mal ni para bien.
Y a aquella mocita juncal
que baila por peteneras,
y a esos dos callados gañanes
que rumian sus penas negras,
y a esa panda de ganapanes
y a aquel bravucón del bancal.
A todos, llénanos a todos
que ya di al rey mis caudales,
y con los pocos que sobran
compraré puñales de godos
y que corra sangre a raudales
si mis empeños zozobran.
No seas bruto Vizcaíno,
que tu eres marinero fino
no de los de armas tomar;
que no te obnubile el vino
y si hay que acoquinar,
dí, recesión, no hay más.
Salud.
a ver si ya hay nabos.
Son las saturnales,
estamos de fiestas
que son de los esclavos,
festejos carnales.
Echen vino taberneros
que lo paga Luis de Vargas,
ese vacía bolsas de pobres
para engorde de agoreros
y la rapiña engorda arcas
quitando a todos los cobres.
Echa vino montañés
que hoy me quiero entontecer.
Ponle una copa también
a aquel tipo del calañés
que no se deja torcer
ni para mal ni para bien.
Y a aquella mocita juncal
que baila por peteneras,
y a esos dos callados gañanes
que rumian sus penas negras,
y a esa panda de ganapanes
y a aquel bravucón del bancal.
A todos, llénanos a todos
que ya di al rey mis caudales,
y con los pocos que sobran
compraré puñales de godos
y que corra sangre a raudales
si mis empeños zozobran.
No seas bruto Vizcaíno,
que tu eres marinero fino
no de los de armas tomar;
que no te obnubile el vino
y si hay que acoquinar,
dí, recesión, no hay más.
Salud.