¡Vaya tela con los poetas!,
estáis todos como cabras
de esas que dicen montesas
y saltan de peñasco en peñasco.
Esas, que cuando se encelan,
con la berrea comienzan
y entrechocan sus cuernas.
¡Beeee, clam, beeee, clam..,
clín! Hasta que ganan su pieza.
Digo vosotros, yo no
porque soy más basto
que un serón hecho de esparto
y por lo bajini os confieso,
que de leeros no me canso
ni harto de morapio peleón
del que ponen en el congreso
donde suelo entrar al paso
y salgo como galeón
sorprendido por la galerna,
o sea..., dando bandazos.
Y es que estáis algo piraos;
más que yo, que ya es decir..,
que sin que venga a cuento aquí
quiero sacar a relucir
a mi paisano Posao,
que es vate con porvenir
y en viendo un cacho papel
pronto desenvaina el bic
y letra p´quí, letra p´llí
no hace un verso, sino diez.
Y el jodido lo hace bien
según dicen los que saben
aunque no logro entender
su escritura endemoniada
que me lleva a maltraer.
Canta a su perrina lucera
a la que dio un tiro sin querer,
al encinar clareado,
a jarales y chaparros,
al ibérico idealizado
y en el no va más, ya extasiado,
al jamón, ¡ése manjar!,
que sale de las patas de los guarros.
Mi idea al empezar, era hablar del otro congreso, del de los disputados donde disputan tanto los disputadores esos con las nalgas hechas de fierro, que miramos sin ver cuando salen por la teleboba cuando, nosotros, estamos disputando de nuestros problemas acuciantes mientras nos castigamos el hígado una miaja ingiriendo caldo de uva curado acompañado de unos tacos de tortilla calentita o unas lonchinas bien cortás. Lo que me hace pensar que por eso, no tiramos los vasos vacíos contra la pantalla.
Salud.
estáis todos como cabras
de esas que dicen montesas
y saltan de peñasco en peñasco.
Esas, que cuando se encelan,
con la berrea comienzan
y entrechocan sus cuernas.
¡Beeee, clam, beeee, clam..,
clín! Hasta que ganan su pieza.
Digo vosotros, yo no
porque soy más basto
que un serón hecho de esparto
y por lo bajini os confieso,
que de leeros no me canso
ni harto de morapio peleón
del que ponen en el congreso
donde suelo entrar al paso
y salgo como galeón
sorprendido por la galerna,
o sea..., dando bandazos.
Y es que estáis algo piraos;
más que yo, que ya es decir..,
que sin que venga a cuento aquí
quiero sacar a relucir
a mi paisano Posao,
que es vate con porvenir
y en viendo un cacho papel
pronto desenvaina el bic
y letra p´quí, letra p´llí
no hace un verso, sino diez.
Y el jodido lo hace bien
según dicen los que saben
aunque no logro entender
su escritura endemoniada
que me lleva a maltraer.
Canta a su perrina lucera
a la que dio un tiro sin querer,
al encinar clareado,
a jarales y chaparros,
al ibérico idealizado
y en el no va más, ya extasiado,
al jamón, ¡ése manjar!,
que sale de las patas de los guarros.
Mi idea al empezar, era hablar del otro congreso, del de los disputados donde disputan tanto los disputadores esos con las nalgas hechas de fierro, que miramos sin ver cuando salen por la teleboba cuando, nosotros, estamos disputando de nuestros problemas acuciantes mientras nos castigamos el hígado una miaja ingiriendo caldo de uva curado acompañado de unos tacos de tortilla calentita o unas lonchinas bien cortás. Lo que me hace pensar que por eso, no tiramos los vasos vacíos contra la pantalla.
Salud.