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ALMENDRAL: Vayamos por partes moza:...

Vayamos por partes moza:
Dice la mitad de la gente encuestada en el oasis catalán así como el que no quiere la cosa, que a ellos les parece que, esto de que haya trabajando enr su País tanta gente de fuera, es mas bien malo.
A un treinta y nueve por ciento, le parece bueno.
Dos de cada tres catalanes de “los de siempre” o de adopción dicen: que no aprueban la gestión que las administraciones están haciendo con este asunto.
Un sesenta y cuatro por cien, que los ayuntamientos no deberían empadronar a los que no tienen papeles.
La mitad suspendería al dirigente xenófobo Josep Anglada
Un treinta por ciento, lo aprueba.
Y un ocho por ciento le da una nota alta.

Pero sigamos:
Un siete y medio por ciento, está dispuesto a votar a un partido que niegue derechos a los que carecen de papeles.
Otro diecisiete por ciento, apunta que “podría” llegar a votarlo.

Aparentemente, tres de cuatro de estos nuevos y viejos catalanes, defienden que, tanto los que ya están aquí, como los que llegan de fuera, tengan los mismos derechos, pero la bronca empieza cuando por falta de inversiones en los sitios con más presencia de recién llegados, las ayudas sociales no alcanzan a los que antes las recibían porque, se destinan a las franjas más bajas de esta nueva escala social que son siempre, los últimos que han llegado.

Yo, que también he sido inmigrante, emigrante, o como leches se diga, digo, mejor dicho pregunto:
¿Acaso no somos todos inmigrantes? ¿No eran emigrantes aquellos que se fueron a las Américas a quitarle el territorio, su riquezas y sus mujeres a los que vivían allí? ¿Llevaban papeles o escopetas, trajes y cascos de hierro y lombardas para matar mejor, además de señores vestidos con sayas parapetados tras cruces de madera? ¿o son figuraciones mías?

¿Quiénes eran aquellos que vinieron del Centro de Europa y su Norte y terminaron suplantando a los organizados romanos hasta el punto de abrazar con entusiasmo parte de sus religiones y costumbres sociales elaboradas para vivir de los demás y sin dar ni un palo al agua? ¿Sin papeles? Puede que si, pero cuando se rehicieron después de lo del Guadalete y a base de machetazos, echaron a los que ya eran los indígenas e impusieron sus lenguas y sus costumbres y, al que no tragaba, o le cortaban el pescuezo o lo enviaban para África?

Estos de ahora, como nosotros hace cincuenta años cuando invadimos en oleadas a la aún destrozada Europa donde hacía falta mano de obra barata, sólo quieren sobrevivir en un mundo hostil siempre con los débiles.
Es natural que entre ellos se infiltren gente del hampa; fugitivos de un sistema que ya los tiene calados, como están calados los que hay entre nosotros, vayan disfrazados de levitas o pasamontañas y armados con cuchillos, bombas o bufetes de letrados. No obstante, los discursos racistas, xenófobos y el miedo al diferente, pronto hace mella entre unas clases sociales presuntamente medias y bajas, que no brilla precisamente por sus conocimientos adquiridos ni naturales y que: los ven mayormente como competidores de su comida. Circunstancia que es aprovechada por los sembradores de terrores y miserias para distraerlos del verdadero quid de la cuestión,; que no es otro, que seguir medrando a costa del sudor de todos ellos. Como ejemplo bien visible, ahí tenemos todos encima de la mesa las propuestas de la CEOE y del resto de las derechas, trabajando coordinadamente para que esta situación se alargue el máximo de tiempo posible al objeto, de obtener la máxima rentabilidad con el mínimo esfuerzo inversor.
Mañana hablaremos de la Fuente del Parque y de tus especiales circunstancias.
Salud.