¡Cómo disfruta la sanguinaria jauría!
¡Con qué placer defecan sobre España!
Sólo hay que oír a esta infiel infantería,
cuánto ardor ponen urdiendo sus patrañas.
Perros rabiosos y carentes de entrañas
que señalan la paja del ojo ajeno
sin ver que en los suyos sólo hay legañas
y que su discurrir es el del cangrejo.
Fiel como siempre a su panza de pendejo,
cada uno se amorra a chupando en la teta
que tiene a mano, y presume de esteta.
Luego, se lleva la mano a su bragueta
y dice al famélico que si prefiere
comer, coma democracia o como mierda.
Por eso se regodean en la desgracia
ajena.
Y ruines como son y han sido siempre,
se pronuncian cual gañanes en dehesa.
Perdónenme los gañanes la rima esta.
Salud
¡Con qué placer defecan sobre España!
Sólo hay que oír a esta infiel infantería,
cuánto ardor ponen urdiendo sus patrañas.
Perros rabiosos y carentes de entrañas
que señalan la paja del ojo ajeno
sin ver que en los suyos sólo hay legañas
y que su discurrir es el del cangrejo.
Fiel como siempre a su panza de pendejo,
cada uno se amorra a chupando en la teta
que tiene a mano, y presume de esteta.
Luego, se lleva la mano a su bragueta
y dice al famélico que si prefiere
comer, coma democracia o como mierda.
Por eso se regodean en la desgracia
ajena.
Y ruines como son y han sido siempre,
se pronuncian cual gañanes en dehesa.
Perdónenme los gañanes la rima esta.
Salud