Ofertas de luz y gas

ALMENDRAL: Estábamos diciendo moza, que la carcundia nacional...

Estábamos diciendo moza, que la carcundia nacional va ganando por dos a cero a la justicia con mayúsculas y, ahora me acuerdo, que estos tiempos atrás, hablando de estas cosas en este foro almendralense; me decía un individuo amante de la inamovilidad de las clases sociales y del mantenimiento de las costumbres asentadas por la fuerza de los hechos, mayormente de armas, a las que llaman tradición y con el afán único de hacer que me apeara de la burra que defendía y que no era otra que la idea de que, la última esperanza de los más desvalidos es ni más ni menos, la esperanza, y en aquella diatriba concreta, la esperanza en la justicia, LA JUSTICIA.

Lo hizo con esta frase lapidaria: <<... duendin, duendin, cómo se nota que no eres de este mundo>>,
queriendo decirme moza, que en asunto judiciales la teoría más asentada entre el pueblo llano, populacho, plebe, paganos, productores, currantes o como queramos decir, es que el pez gordo se come al chico, o sea, quienes poseen recursos, sean en especies o dinerarios, se zampan al chico. Y eso suele ser verdad, porque así lo hemos visto “tradicionalmente”. ¿Podría alguien enumerar cuántas decisiones injustas han dictado jueces y tribunales incluidos los de la inquisición a lo largo de la Historia de España?
Yo no, entre otras razones porque sólo se vive una vez y nací cuando la dictadura nacionalcatólica española estaba en su máximo apogeo, conviví con ella [como todos], y, desde el año 1977 hasta este esperpéntico episodio que estamos ahora presenciando con respecto al caso del Juez Garzón, ya han pasado 33 años de un régimen político que es lo más parecido a una democracia. Treinta y tres años ya, ¿quién nos iba a decir que íbamos a ver esto? Pues sí, señor, lo estamos viendo, y además vemos, la gran cantidad de partidarios que tienen los amantes de la doctrina de “tierra quemada”, pero.., siempre hay un pero. Resulta que todavía es muy pronto para cantar victoria, pues el asunto no ha hecho nada más que empezar.

Si el TS, condena al Juez, malo, malo para los demás jueces del Reino de España, porque que nos cuenten moza, con qué espíritu van a afrontar los casos parecidos que se les presente sobre sus mesas de trabajo, pero supongamos que el dislate se consuma debido quizá, a su excesiva dependencia de la política. Aún queda el TC y después el TPI con sede en La Haya, cuyo fiscal jefe ha dicho hoy: [que la suspensión provisional del juez Baltasar Garzón no constituye un obstáculo para su contratación], respondiendo a un informe que le han pedido y, si La Fiscalía entiende que Garzón no ha cometido ningún delito, por lo que no se le puede imponer ninguna pena. Y que además entiende que <<acordó una serie de resoluciones "en estricto cumplimiento de las normas procesales”>>. ¿De qué estamos hablando? ¿De la presión de un grupo político interesado en hacer mucho ruido por la cuenta que le trae y de unos grupúsculos anclados en su pasado cavernícola quizás?

Pero en fin, no queda más remedio que el mundo siga su curso y que un volcán en Islandia explosione o que un cura se desnudara en Sant Miquel de Fluviá (Girona), el domingo pasado, en pleno oficio religioso y con la intención de flagelarse a cintazo limpio. Menos mal que los asistentes al acto se lo impidieron, que si no...

Salud.