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Hay que ver Esperancita,, es que se te escapan cada dicharrajos..., mira que decirle a Marianiño que tú, hablando de buena mañana has dicho: que de reforma laboral descafeinada que nada de nada, que no, que tiene que ser integral, total, como está mandado por el Fondo Monetario Internacional que además, es los que interesa a la derecha española, que es una derecha moderna, dinámica, internacional, patriótica, comprometida con la defensa de las capas sociales menos pudientes o con las que no tienen ni que llevarse a la boca. Un derecha que, por medio de banqueros, curas, y la gran patronal con su actual presidente al frente, (tan eficaz y honrado), sacará una vez y como ha hecho siempre a lo largo de los siglos, a “este país” de las garras del capitalismo torticero.
De momento, doña Esperanza, se está saliendo ella con la suya. ¡pues qué se creían estos funcionarios! ¿No tienen trabajo asegurado, pues menos sueldo, leche, y que rindan más, que la jefe les da ejemplo y no llega a fin de mes con su sueldito de Presidenta.
Que los curritos de todas las índoles, sean agrarios, industriales, de servicios, o de lo que sea, quieren trabajar, pues nada, se les da trabajo, veinte euros la peonada de diez o doce horas y que se paguen ellos la comida y los desplazamientos. Porque ya te he dicho Marianiño, que de reforma laboral descafeinada, nada de nada. ¡Ah!, y los que quieran trabajar cogiendo aceitunas o escarbando remolachas, mañana los quiero ver al atardecer en la plaza del pueblo, con la gorra en la mano y mirando al suelo. ¡Que ya está bien de exigencias! ¿Pero qué es eso de derechos ni torcidos? Y si se ponen malos, que vayan al médico, como yo, y que se paguen sus medicinas, como yo.
Otra cosa: la subvención por emplear a estos personajes, la quiero, ¡ya!, que me tengo que acabar de pagar el chalecito de la sierra, el tractor amarillo y el yate que le he comprado de relance al Pocero porque no me llega para comprarlo nuevo, que mi actual amiguita del alma, Juani la Pícara, me trae frito con sus caprichitos. Menos mal que he hecho un trasvase de perrillas desde la caja del ayuntamiento a mi cuenta opaca, que si no.....
¡Chuchi, cariño!, dile a la fámula que me traiga un gin-tonic sin limón, y que me prepare el yakuzy que me estoy poniendo agrio por hablar de estos ordinarios mal educados... Je jejejeje Je, ¡para que luego digan que no somos una derecha moderna!
Salud.
De momento, doña Esperanza, se está saliendo ella con la suya. ¡pues qué se creían estos funcionarios! ¿No tienen trabajo asegurado, pues menos sueldo, leche, y que rindan más, que la jefe les da ejemplo y no llega a fin de mes con su sueldito de Presidenta.
Que los curritos de todas las índoles, sean agrarios, industriales, de servicios, o de lo que sea, quieren trabajar, pues nada, se les da trabajo, veinte euros la peonada de diez o doce horas y que se paguen ellos la comida y los desplazamientos. Porque ya te he dicho Marianiño, que de reforma laboral descafeinada, nada de nada. ¡Ah!, y los que quieran trabajar cogiendo aceitunas o escarbando remolachas, mañana los quiero ver al atardecer en la plaza del pueblo, con la gorra en la mano y mirando al suelo. ¡Que ya está bien de exigencias! ¿Pero qué es eso de derechos ni torcidos? Y si se ponen malos, que vayan al médico, como yo, y que se paguen sus medicinas, como yo.
Otra cosa: la subvención por emplear a estos personajes, la quiero, ¡ya!, que me tengo que acabar de pagar el chalecito de la sierra, el tractor amarillo y el yate que le he comprado de relance al Pocero porque no me llega para comprarlo nuevo, que mi actual amiguita del alma, Juani la Pícara, me trae frito con sus caprichitos. Menos mal que he hecho un trasvase de perrillas desde la caja del ayuntamiento a mi cuenta opaca, que si no.....
¡Chuchi, cariño!, dile a la fámula que me traiga un gin-tonic sin limón, y que me prepare el yakuzy que me estoy poniendo agrio por hablar de estos ordinarios mal educados... Je jejejeje Je, ¡para que luego digan que no somos una derecha moderna!
Salud.